La vida de Pablo Solari no será la misma después del golazo que le convirtió a Universidad de Concepción en el Fiscal de Talca, no solo por ser su primer tanto como jugador profesional, sino que por ser el gol que dejó a Colo Colo en la primera división después de su temporada más dura de la historia.
El argentino fue oficializado como “incorporación” el 20 de noviembre de 2020, llegando al Cacique para, en un principio, ganar experiencia con el equipo juvenil albo. Sin embargo, las urgencias fueron mayores y rápidamente se ganó una camiseta de titular.
Su llegada al Monumental se dio en un momento delicado, sobre todo considerando que poco antes se había lesionado de gravedad Marcos Bolados. El ex Deportes Antofagasta era vital para el armado de Gustavo Quinteros, por que su lesión fue un duro golpe para la planificación de lo que venía.
Ahí fue donde apareció la figura de Walter Lemma, asistentede Quinteros. Cuando todos estaban desesperados al ver los resultados (Colo Colo caería 2-0 ante Iquique, 3-1 ante Palestino y solo vencería a Antofagasta por 1-0) y que se seguía en puestos de descenso, fue el propio Lemma el que recordó a un muchacho con condiciones que conoció en Talleres de Córdoba hace algunos años.
El nombre de ese muchacho era Pablo Solari, quien había sido dirigido por Lemma en la reserva del cuadro argentino, siendo una de las figuras de plantel. El ayudante de Quinteros propuso el nombre, se vieron algunos videos y rápidamente se pusieron manos a la obra para sellar la operación.
Así fue como Solari arribó a Colo Colo para poco a poco encajar en el primer equipo. Jugó algunos minutos ante Huachipato, disputando su primer partido como profesional. Fue titular ante Universidad de Concepción en el Ester Roa y un par de semanas más tarde fue determinante en la victoria sobre Coquimbo Unido tras dar una asistencia en el empate transitorio de Gabriel Costa.
Hasta que llegamos a la tarde del miércoles 17 de febrero de 2021. Colo Colo se jugaba la permanencia ante Universidad de Concepción en el Fiscal de Talca. Con 19 minutos en el reloj Pablo Solari toma la pelota tras pase de Jara por la banda derecha, eludió rivales y en la entrada del área chica anotó un verdadero golazo que terminó por sellar la permanencia del Cacique en la primera división.
Pablo Solari, un muchacho de 19 que vive su día a día en la Casa Alba con los demás juveniles del Cacique, siendo uno de los más queridos por sus compañeros, se transformó en unos pocos meses tal vez en uno de los jugadores más importantes en la historia de Colo Colo. 95 años de historia se mantuvieron en los pies de un pibe. Si el Cacique es de primera, es en parte gracias a Solari.
