La historia de María Isabel Carbone fácilmente puede entrar en la categoría de un cuento mágico. Nacida en Puente Alto, logró romper varias barreras para llegar a ser la cocinera personal de Arturo Vidal y una de las más importantes piezas del staff hogareño del formado en Colo Colo en su aventura por Europa.
En conversación con el diario La Cuarta, la cocinera detalló como su llegada a la vida del Rey Arturo y secretos interesantes de los gustos culinarios del nacido en el Monumental.
“Pude especializarme en gastronomía en tercero y cuarto medio del colegio. Eso sí, para pagarlo tuve que lavar autos, ser reponedora y vender zapatillas. Después estudié en el IPEChile (donde hizo clases) y con pegas en el Hotel Intercontinental y el Estadio Español gané experiencia. Eso, hasta que me llegó una oferta por correo para trabajar en el extranjero”, afirmó Carbone.
Esa oferta era nada más ni nada menos para ser la chef exclusiva de Arturo Vidal. María Isabel mandó sus datos para ver si la oportunidad laboral se hacía realidad, sin saber que estaba a punto de dar un salto importante en su carrera.
“Al inicio no sabía para quién era. Mandé currículum por si salía, pero uno sabe que el pituto gana. Al tiempo me avisan que de 30 postulantes, yo quedé. Me tuve que embarcar altiro a Alemania (2018). La verdad, ni conocía a Arturo”, señaló.
En esa línea agregó a su relato que “el primer día no conocía a nadie y me perdí en el aeropuerto, con todos hablando alemán… Arturo fue muy amable conmigo, es muy sencillo, nada que ver lo que dicen en la prensa cuando lo critican. No se calienta, en la casa siempre anda feliz, verlo enojado es muy raro. Es muy bueno en lo profesional, muy humano y buena persona con los que vivimos con él”.
Sobre los gustos culinarios del Rey Arturo, la profesional de la cocina concluyó que “le encantan las pastas y come mucha comida chilena, charquicán y cazuelas. El único ‘pero’ es el pimentón, pero se lo ponemos igual en la comida y no se da cuenta ja, ja. Le damos todo lo que requiere su trabajo, él se cuida mucho, físicamente es una máquina, de otro planeta. Le quedan mínimo cinco años a gran nivel, siempre bate récords el hombre”.