Un día como hoy pero de 1925, en plena asamblea de socios del CSD Magallanes, un grupo de jugadores liderados por Don David Arellano reclamaban mejores oportunidades para los futbolistas jóvenes y una profesionalización del club.
Los jugadores expusieron sus molestias y solicitaron un pago regular para los deportistas y también más criterio a la hora de elegir a los jugadores titulares, debido a que muchos aparecían en las nóminas por nombre y no por méritos deportivos.
Sin embargo, la dirigencia del club no aceptó las peticiones y votó en contra de las demandas. Esta situación causó el enojo de Don David, quien cansado de ser pasado a llevar, lanzó un fuerte y claro “Vámonos, Quiñones, que jueguen los viejos”.
Tras eso, David, su hermano Francisco y Juan Quiñones se pararon de sus asientos para retirarse de la reunión. Los siguieron Rubén y Nicolás Arroyo, Rubén Sepulveda, Luis Mancilla, Clemente Acuña, Luis Contreras, Salvador Torres, Togo Bascuñan, Armando Stavelot y Guillermo Cáceres.
Tras eso, Los Rebeldesse dirigieron hasta el bar Quitapenas, ubicado entonces en la calle Panteón para discutir la opción de integrarse a un nuevo equipo o formar un nuevo club.
Finalmente, los jugadores decidieron construir su propio equipo. Fueron propuestos varios nombres, como Independiente, O’higgins o Arturo Prat. Luis Contreras propuso el nombre de Colo-Colo, el que fue aceptado de forma unánime por Los Rebeldes.
De esta forma, el 19 de abril de 1925 en el Estadio El Llano se fundó la institución más importante, gloriosa, querida y linda del país, el Club Social y Deportivo Colo Colo.