Nada más y nada menos que 23 años le costó a Universidad de Chile ganarle a Colo Colo en el Estadio Monumental, y once años en cualquier cancha del país. Los azules fueron superiores al Cacique en el primer tiempo, donde anotaron el gol, y en el segundo tiempo contuvieron los ataques colocolinos para evitar el descuento albo.
Para nada es grato perder con el archirrival, algo que no ocurría desde 2013, pero las penas del fútbol se pasan con fútbol. Colo Colo debe dar rápidamente vuelta la página para recibir a Sportivo Trinidense en la Ruca la noche del miércoles 13 de marzo, por la vuelta de la llave de fase previa 3 de Copa Libertadores.
Debido al empate 1-1 conseguido en Paraguay, ante un discreto equipo guaraní que con su libreto claro complicó al elenco de Jorge Almirón, el Popular está obligado a ganar en su cancha para meterse a la fase de grupos de la Copa Libertadores, aunque tiene el consuelo de Copa Sudamericana si es que llega a perder.
El pecado de Colo Colo que no puede cometer en Copa Libertadores
Bajos rendimientos individuales tuvo hoy el Cacique, así como un juego colectivo que fue anulado por la U en el primer tiempo. Para que no ocurra lo mismo frente a Sportivo Trinidense en Copa Libertadores, Jorge Almirón debe tocar su tridente ofensivo.
Esta tarde el DT volvió a alinear un equipo sin un centrodelantero con características de 9, como las tiene Guillermo Paiva, Damián Pizarro y más atrás Leandro Benegas. La opción de Carlos Palacios en esta posición resultó en partidos donde había que sacar el resultado como contra Godoy Cruz, pero en los dos últimos el Cacique con el 7 como eje de ataque no se vio bien.
También intercambió en esa posición Marcos Bolados para que Palacios vaya al sector izquierdo, su puesto natural donde mejor se ha visto en Colo Colo. Pero el antofagastino tampoco es un 9, y su puesto está en los extremos, casi siempre por la derecha pese a que en el actual equipo lo ha hecho en la izquierda.
No mucho más tiene en la banca Jorge Almirón para tocar al equipo salvo la posición de centrodelantero, y aún falta esperar cómo va a llegar Arturo Vidal al encuentro con Sportivo Trinidense ya que ante la U jugó todo el partido pese a no estar al cien por ciento físicamente.
¿Y la opción del doble 9?
Una apuesta de Jorge Almirón para no salir ante Trinidense con el ya previsible 4-3-3 es modificar el esquema para jugar con un 4-4-2, y así tener más variantes ofensivas para romper la férrea defensa que seguramente presente el equipo paraguayo.
Sacar a un volante para meter a un centrodelantero puede ser una opción para salir a buscar desde el minuto 1 el resultado ante los guaraníes, y así meterse en la fase de grupos de la Copa Libertadores. Todo está en manos del entrenador, y por supuesto, de los rendimientos que tengan los jugadores en la cancha esa noche.