Colo Colo tiene páginas gloriosas en su historia, pero algunas han quedado injustamente cubiertas por el paso del tiempo. En este Centenario, recordamos a José Félix Pastenes Salinas, más conocido como José Pastene, mediocampista que fue clave en el primer gran equipo campeón invicto del Cacique en 1941. Su nombre puede sonar lejano para los más jóvenes, pero su impacto fue profundo: fue el primer jugador en Chile en ocupar el revolucionario rol del “half policía”, pieza central de la zaga alba y protagonista silencioso de una transformación táctica que marcó una época.
Nacido en Limáhuida en 1915 y formado en el desconocido club viñamarino Carmelo y Praga, se fue a Santiago Wanderers en 1936. En 1937 fue visto por dirigentes del Cacique y Pastenes llegó a Colo Colo luego de destacadas actuaciones en el profesionalismo incipiente. Fue en el club albo donde se consagró. Aunque comenzó como un clásico centro half (volante central), el año 1941 marcó un antes y un después en su carrera y en el fútbol chileno.
Ese año, bajo la dirección del húngaro Francisco Platko, Colo Colo implementó una táctica inédita para el país: el sistema WM, que rompía con los esquemas tradicionales. Fue en un amistoso contra Badminton, en el Estadio de Carabineros, donde Platko sorprendió al bajar a Pastenes desde el mediocampo hasta posicionarlo entre los zagueros Santiago Salfate y Eduardo Camus. Resultado: victoria por 6-1 y nacimiento de un nuevo orden defensivo.
El rol del “half policía” consistía en marcar exclusivamente al centrodelantero rival, ordenando y liderando desde la última línea, un precursor del actual defensor central moderno. José Pastenes fue el pionero en asumir ese desafío, con inteligencia táctica, disciplina y una capacidad de liderazgo que permitió que el equipo completo asimilara el nuevo modelo.
José Pastene, histórico jugador de Colo Colo. | Imagen archivo.
La revolución de Platko en Colo Colo 1941 con Pastene a la cabeza
A su alrededor, el resto del equipo se adaptó con brillantez: Salfate y Camus pasaron de ser zagueros centrales a marcadores de punta; Hormazábal y Medina debían marcar y contraatacar; mientras que los delanteros —una delantera legendaria con Sorrel, Socarraz, Domínguez, Contreras y Rojas— goleaban con una contundencia pocas veces vista. El resultado fue histórico: Colo Colo campeón invicto, con un fútbol moderno, efectivo y revolucionario para su época.
A pesar de ser uno de los grandes defensas en la historia alba, también tuvo su etapa negra en el Cacique. Es que, siendo capitán, lideró al equipo que terminó penúltimo en la tabla de posiciones en 1945 y que estuvo al borde del descenso. Sin perjuicio de lo anterior, su camino en los blancos es imborrable, mientras que su importancia y valía en el conjunto que fundó David Arellano debería ser reconocida por todos.
Pese a su trascendencia, quizás, Pastenes no tuvo el reconocimiento que merecía. En 1946 emigró a Everton de Viña del Mar, pero debió retirarse del fútbol apenas dos años después, en 1948, afectado por problemas personales y, sobre todo, por el profundo dolor de perder a sus hijas. Falleció en Viña del Mar en 1993, lejos de las cámaras, pero nunca de la historia del club que ayudó a engrandecer.
Hoy, cuando se habla de esquemas tácticos y defensores inteligentes, es justo recordar que mucho antes de que existiera el término “líbero” o “último hombre”, José Pastenes ya lo había hecho en Colo Colo, con la elegancia y valentía de un verdadero pionero. Su legado, aunque silencioso, sigue vivo en cada defensa que juega con el corazón y la cabeza en alto.
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Los títulos de José Pastene en Colo Colo
Desde su arribo al Eterno Campeón, Pastene ganó seis títulos: Campeonato de Apertura (1938 y 1940), Primera División (1939, 1941 y 1944) y el Campeonato de Campeones de 1945. Además, disputó 159 partidos con la camiseta del Cacique, siendo un baluarte en la defensa alba de inicio a fin.
