Tras largas semanas de incertidumbre en Colo Colo, finalmente la dirigencia logró cerrar al nuevo entrenador antes de que el plantel regrese a la pretemporada. Este miércoles, Daniel Morón se reunió con el representante de Jorge Almirón, y abrochó su arribo al elenco popular.
El argentino de 52 años llega tras una baja campaña en Boca Juniors en 2023, aunque con un subcampeonato de la Copa Libertadores con un fútbol poco vistoso.
Para conocer un poco más las características de Jorge Almirón como persona y profesional, DaleAlbo se contactó esta tarde con Cristián “Pistola” Flores, su compañero en Santiago Wanderers entre 1994 y 1995. El ex futbolista chileno, que jugó por Colo Colo el año 2000, detalla la personalidad de Almirón cuando era jugador de los Caturros:
“Jorge Almirón es una de las personas del fútbol que yo conozco, más nobles y más calladas. No hablaba, era muy callado pero muy profesional para entrenar, muy dedicado a lo que tenía que hacer y gracias a eso tiene todo lo que ha logrado”, menciona el Pistola.
La seriedad de Jorge Almirón en su etapa como jugador
Cristián Flores fue campeón con Jorge Almirón de la Primera B en 1995, vistiendo la camiseta de Santiago Wanderers. Confiesa que nunca pensó que ese joven delantero se convertiría en entrenador:
“No, por la personalidad que tenía, si Jorge Almirón no hablaba nada, él junto al otro argentino Zaragoza, pero entrenaban como leones (…) Tiene los merecimientos para tomar las riendas de Colo Colo, que no sé, nunca le ví un ritmo de juego a Colo Colo, los vi desarmados (en 2023). Yo creo que Colo Colo tenía que haber salido campeón, pero con el desorden que tenía en la cancha, no le dio”, disparó el Pistola.
Agregó que “Jorge aparte de ser una persona seria, es como metódico, trabaja fuerte, hace las cosas bien y creo que se va a preocupar mucho de los jóvenes. Pienso que un técnico del primer equipo también debe preocuparse de los cadetes, no solamente llegar al primer equipo y cobrar, debe preocuparse de lo que hay abajo, hacer reuniones con los técnicos de cadetes, con los jugadores que ve de proyección, cantárselas de un principio ‘esto es lo bueno, esto es lo malo’ aunque los cabros ya lo saben, si la generación de ahora está más adelantada que nosotros”.
Por último, destacó algo de Almirón y por el que, según él, lo llevó a convertirse en entrenador de equipos grandes: “El Jorge, nada que decir de él, callado, miraba y observaba, sabía lo bueno y lo malo, y hay pequeños detalles que uno no toma en cuenta pero son los que te hacen grande: El mirar y observar, te hace aprender más que el que la quiere hacer todas“.