El hincha colocolino es de otro planeta y los sacrificios que se hacen muchas veces no se pueden dimensionar. Por cosas como estas, Colo Colo es gigante. Colo Colo lo hace su gente, quienes dan todo por ver a la insignia.
Es por eso que en cada partido del Cacique en el estadio Monumental aparecen historias como la que vamos a contar. DaleAlbo se topó con Rodrigo Salas, hincha del Eterno Campeón que llegó desde el archipielago de Juán Fernández.
El fanático albo conversó con nosotros y contó su hermosa historia. Rodrigo llegó a la Ruca por cielo, mar y tierra, literalmente. Ocupó cuatro medios de transportes: barco, avioneta, bus y metro.
Por cielo, mar y tierra: el hincha de Colo Colo que llegó desde Juán Fernández
En primera instancia se mostró feliz por estar en la Ruca. “Llegué el lunes pasado a Valparaíso, aproveché que se iba a jugar este clásico y no tenía que dejar pasar esta oportunidad de poder venir junto a mi familia: mi hermana y mi sobrina. Así que aprovechando de disfrutar en casa y en familia”, expresó.
Además agregó su travesía para estar en el estadio Monumental. “Yo viajé en un avión que es para residentes. Para nosotros cuesta 48 mil pesos y para estudiante 24 mil pesos. El vuelo es de Robinson Crusoe hasta Viña del Mar y ahí uno ve donde se queda. Hoy me vine temprano, tomé el bus, tomé el metro y llegué acá”, aclaró.
También ahondó más en el trayecto y la forma de viajar. “Es una avioneta súper chica de ocho pasajeros. Primero se tiene que tomar un barco desde el pueblo hasta el aeródromo, que no queda en el mismo pueblo. Eso se demora cerca de 45 minutos. Y luego de ahí se toma el avión y llegamos al aeródromo de Viña del Mar y ahí nos baja en una van hasta la ciudad”, explicó.
Además contó que, “ocupé todos los métodos, por cielo, mar y tierra para poder llegar a Viña y ahora estar aquí en nuestra casa en el Monumental. ¿Qué mejor que estar en familia acá?”.
Para finalizar agregó que, “son pocas veces las que vengo, aunque ahora en julio pude venir a tres partidos y uno de ellos fue Copa Sudamericana ante los brasileños. Ahí pude disfrutar. Cada vez que se me de la oportunidad de venir, feliz. Juntar las luquitas y venir al estadio que es maravilloso. Cuando recién vine, vi la cancha y las gradas y fue un amor a primera vista”.