Colo Colo llegó la noche del domingo a la ciudad de Bucaramanga en Colombia y fue recibido por varios hinchas albos y otros colombianos. El plantel vivió un recibimiento sensacional en su hotel de concentración donde uno de los más requeridos por los fanáticos presentes fue el centrocampista Arturo Vidal.
Pero eso no fue todo, ya que, adicionalmente, para este lunes por la tarde, el primer equipo albo tenía programado un último entrenamiento antes del partido. A eso de las 18:00 horas de Chile, el Cacique llegaría hasta la Universidad Industrial de Santander para afinar los últimos detalles en la práctica.
Sin mayores complicaciones fue el arribo de la delegación colocolina hasta la universidad pública colombiana donde realizarán los trabajos físicos y futbolísticos. No obstante, al momento en el que el bus con los jugadores se hizo presente en la casa estudiantil, muchos hombres y mujeres esperaban por el arribo de los deportistas de Colo Colo.
Muchos de ellos esperaban por lograr tener una buena ubicación y poder captar los mejores videos de quienes puedan ser sus ídolos deportivos. De acuerdo con la información a la que pudo acceder DaleAlbo, todos los presentes estuvieron esperando por horas el arribo de los jugadores hasta el complejo deportivo.

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Locura en la llegada de Colo Colo al entrenamiento
Muchas personas se aglomeraron para no perder ni un solo movimiento de los jugadores de Colo Colo en el recinto. Incluso, se tomaron ciertas medidas para que no existiera algún descontrol masivo de invasión y se ubicaron algunas vallas para resguardar el perímetro de los deportistas del Eterno Campeón.
A pesar de toda la locura que generó la llegada del bus con los jugadores albo a la casa estudiantil, todo se desarrolló con normalidad y con las respectivas medidas de seguridad al momento del arribo. Los fanáticos del fútbol querían guardar el momento de la visita de Colo Colo en las tierras colombianas.
Incluso, a medida que fueron pasando los minutos, los fanáticos hicieron de todo para guardar algún recuerdo. Y es que, tal como ocurrió la noche del domingo, el más solicitado era Arturo Vidal. El volante del Cacique se acercó hasta donde estaban los estudiantes colombianos y lanzó su polerón de entrenamiento.
Muchos de ellos lucharon por quedarse con la indumentaria que regaló el futbolista, pero uno solo de ellos fue el beneficiado. “No, la tiró, es la de Vidal”, decía quien logró agarrar el polerón de entrenamiento. “Huele a Vidal”, decía entre la emoción por lograrlo. Incluso, le mandó hasta un mensaje al jugador: “Eh, Vidal, lo amamos”.