La derrota de Chile ante Uruguay en el Centenario fue un duro golpe para los hinchas de la Roja, sobre todo por el tremendo robo arbitral que sufrimos todos, con una mano clarísima que era penal para Chile en los minutos finales del encuentro y que no fue revisada por el VAR.

La jugada en cuestión fue un centro de Víctor Dávila que dio directo y evidentemente en la mano de Sebastián Coates dentro del área uruguaya. Lamentablemente el árbitro paraguayo Éber Aquino y el VAR no advirtieron el penal para la Roja.

Lo curioso de esto es que, si vamos directamente al reglamento de la FIFA (regla 12), claramente podemos leer en las “faltas y conducta incorrecta”, en su inciso especial para las infracciones por “tocar el balón con la mano”, que “cometerá infracción el jugador que toque el balón de manera voluntaria con la mano o el brazo, incluyendo el movimiento con dirección al balón con estas partes del cuerpo”.

En ese sentido se advierte que el “toque el balón con la mano o el brazo cuando (…) la mano o el brazo se posicionen de manera antinatural y consigan que el cuerpo ocupe más espacio”. Si se va al detalle, la mano de Coates en el minuto 86 cumplía con escandalo todos los puntos anteriormente detallados.

Uruguay 2-1 Chile

Un triunfo histórico que no fue por el mal arbitraje del paraguayo Éber Aquino. | Foto: Captura

La ANFP ya avisó mediante su presidente, Pablo Milad, que pedirá los audios de la jugada polémica a la Conmebol, todo con el fin de esclarecer un duelo que lamentablemente se vio manchado por las lamentables decisiones arbitrales.