Boca Juniors sigue acumulando problemas a poco más de dos semanas de su partido con Colo Colo por Copa Libertadores. A las numerosas bajas que acumulan por lesiones, se puede sumar la de Sebastián Villa, señalado hoy como uno de los jugadores más rescatables de la paupérrima campaña xeneize.
Esto porque el extremo colombiano de 26 años comenzó un juicio en su contra por acusaciones de su ex pareja, Daniela Cortés, quien denunció “lesiones leves agravadas por el vínculo y por mediar violencia de género y amenazas coactivas”.
¿Fuera ante Colo Colo?
El jugador ya entregó su versión a la jueza Claudia Dávalos, titular del Juzgado Correccional Número 2 de Lomas de Zamora (Argentina) y encargada de dictar la sentencia. El cafetero arriesga una pena de hasta seis años de prisión, pero también puede quedar con arraigo nacional, algo que lo dejaría fuera del partido contra el Cacique en el Estadio Monumental.
El juicio se llevará a cabo este martes 18 de abril, justo cuando Boca Juniors reciba a Deportivo Pereira por la fecha 2 de la fase de grupos de Copa Libertadores. No obstante, no tendrá impedimento para disputar el compromiso.
Sus complicaciones llegarán dependiendo del veredicto final. De quedar con arraigo nacional, Jorge Almirón perderá a uno de sus jugadores más valiosos para todos sus partidos como visitante, incluyendo el contra Colo Colo programado para el 3 de mayo.
El origen de la denuncia
Este caso se remonta al 27 de abril del 2020, tiempo en el que Sebastián Villa compartía domicilio con su pareja de ese entonces, Daniela Cortés. Ella relató que tras una discusión por celos, fue golpeada por el jugador y que posteriormente la obligó a dejar la casa. A su vez, reveló que esta situación venía sucediendo desde hacía dos años (cuando fue contratado por Boca Juniors), con violencia física y psicológica, compartiendo fotos de sus moretones y labios rotos con sangre en redes sociales.
Cortés explicó a la jueza Claudia Dávalos que sus peores momentos se vivieron durante la cuarentena impuesta por el gobierno durante la pandemia del coronavirus, porque el futbolista “tomaba” bebidas alcohólicas, la “agredía” y “pasaban días enteros que no podía hablar” con su madre por videollamada debido a “los golpes que tenía en la cara”.
Existió un peritaje médico que comprobó que seguía con sus heridas, pero el atacante colombiano se defendió señalando que fue extorsionado y que ella se autoinfligió sus lesiones. “Nunca agredí a una mujer. Quienes me conocieron de cerca en estos casi dos años que llevo en Argentina saben de las situaciones de violencia que sufrí, siempre con la amenaza de arruinarme la carrera“, aseguró.
Todo quedará en manos de la justicia, pero en Boca Juniors comienzan a preocuparse ante la posibilidad de seguir sumando bajas en una temporada llena de complicaciones.