Sin dudas que la despedida del fútbol de Esteban Paredes ha sido una de las jornadas más emotivas en mucho tiempo. Los hinchas de Colo Colo repletaron el Estadio Monumental para acompañar al último gran ídolo de la institución en una fiesta que contó con muchos invitados especiales, entre los que destacó Héctor Tapia.

Y es que Tito fue el principal gestor del regreso del Tanque al club a pesar de la resistencia de un sector del directorio de Blanco y Negro. En conversación con DaleAlbo, el ex delantero dio sus sensaciones sobre el reconocimiento que recibió el goleador histórico del fútbol chileno y también su significativo aporte en cancha.

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Fue muy bonito. Es el sueño de cada jugador el poder tener una despedida de ese tamaño, retirarse de esa forma, con el estadio Monumental lleno, el pueblo colocolino le entregó todo el cariño que se supo ganar con los años. Poder participar para mí fue muy bonito, encontrarme con gente que no veía hace tiempo como Justo Villar, Julio Barroso, el Pájaro Valdés, al propio Esteban, con ex compañeros como Miguel Riffo, Pablo Contreras, Kalule. Fue bonito participar, compartir con la gente y que te brinden tanto cariño es bien especial. Tuvo una gran carrera, con goles simbólicos, el colocolino se lo reconoce”, reflexionó.

A su vez, comentó el privilegió de haber podido entrenarlo durante su ciclo como entrenador de los albos. “Yo se lo dije varias veces. Para mí como técnico fue especial poder dirigir a uno de los mejores centrodelanteros habiendo sido yo también en esa posición. Entrenarlo, conversar de fútbol con él, corregirlo a veces con todo lo que maneja el puesto fue muy especial como técnico. Jugaba en el puesto que yo sentía, lo dirigí tres veces y los tres procesos fueron exitosos, dos con Colo Colo y uno con Coquimbo Unido”, puntualizó.

La gestión para su regreso

Esteban Paredes había dejado Colo Colo a mediados del 2012 luego de que la dirigencia en ese entonces liderada por Carlos Tapia decidiera no renovar su contrato. A pesar de estas diferencias, el delantero siempre buscó acercamientos para volver, aunque el directorio no estaba convencido en hacer un esfuerzo por un jugador que estaba cerca de cumplir 34 años y que no sería posible vender.

De hecho, Blanco y Negro negociaba para traer juntos a Emanuel Herrera y Julián Lalinde, pero Héctor Tapia se puso firme y dejó claro que sólo quería al Tanque. La directiva tuvo que ceder a la obsesión del DT y concretó el sueño de los hinchas que anhelaban volver a ver a su goleador en casa.

Fue especial porque costó mucho traerlo, hubo que convencer a mucha gente. Era lo que necesitábamos, faltaba ese centrodelantero y me llenaba todo el gusto, por eso insistí. Lo conocía desde que trabajé en inferiores y el jugando en el primer equipo, me llamaba la atención lo que transmitía a sus compañeros en lo que es la mística del club. Tuvimos que tener varias reuniones para convencer a la gente a cargo y también él hizo un gran sacrificio para volver a su casa. Veníamos tomando un club en crisis, muy dividido y el hincha criticaba mucho, no era sencillo, por eso era importante el ver cómo unir a ese grupo. Allí también aportaron mucho Julio Barroso y Jaime Valdés, ellos sabían muy bien lo que tenían que hacer y por eso rindieron de inmediato”, recordó.

Héctor Tapia se la jugó por el regreso de Esteban Paredes. / FOTO: Agencia Uno

Héctor Tapia se la jugó por el regreso de Esteban Paredes. / FOTO: Agencia Uno

Por eso, valoró el liderazgo del ídolo, cuyo aporte se vio incluso fuera del terreno de juego por el impacto que generó entre los fanáticos de Colo Colo.

Es importante como los líderes conducen al grupo, él ayudó mucho y creía que era lo que necesitaba. Era un centrodelantero que no sólo estaba en el área, también se enganchaba para jugar, pero también era ese líder que conducía al grupo cuando los partidos no se abrían. Desde el primer día se notó, iban cientos de personas a verlo entrenar, el estadio empezó a llenarse y eso ayuda mucho en tu labor como técnico por la motivación del jugador. Lo importante que fue en cada partido, dio un plus al equipo que ya venía jugando bien, dio una fortaleza importante por su poder goleador y jerarquía. Se puso la camiseta con la que se identifica y consiguió grandes cosas, por eso la gente le dio esa despedida”, cerró.

Revisa la entrevista completa a Héctor Tapia