Corría el minuto 37 del primer tiempo cuando Ivo Basay decidió reemplazar a Miguel Ángel González, el hombre que él pidió para ser el conductor de Colo Colo.
Asesinato público para el “Mágico” que a esa altura sólo había tocado la pelota diez veces en el partido sin lograr generar ningún pase con ventaja ni gravitar como se le pide al 10 del Cacique.
El argentino dejó su lugar a Vidangossy y ya en camarines se mostró cabizbajo, “se que mi sustitución fue por rendimiento porque no lo estaba haciendo bien”, dijo a La Tercera.
Luego se explayó un poco más, “me dolió salir porque era una decisión que no me esperaba, pero hay que respetar la opinión del técnico, de seguro que él tuvo sus razones para sacarme. Ahora sólo queda trabajar para seguir teniendo oportunidades”, cerró antes de abandonar el Monumental.
Más tarde, Basay, el mismo que lo sustituyó, exponiéndolo a una pifiadera digna de los Wachiturros, afirmaba que “seguimos teniendo la misma confianza en él”.
El DT hizo una autocrítica con el caso del “Mágico”, “nosotros lo hemos apurado más de la cuenta, considerando que venía de una lesión y un tiempo sin jugar. Habrá que darle unos partidos para que esté bien físicamente”, dijo.
El “Hueso” tampoco reconoció como error sacarlo antes que terminara la primera etapa y exponer al jugador a las pifias, pasándole la pelota al público, “cuando la gente se mete con alguien, quizás puede ser con justo derecho, pero son cosas que siempre van a pasar”.
Basay cerró el tema diciendo que en el fútbol y particularmente en Colo Colo, “incluso yo estoy constantemente expuesto a las críticas. Los jugadores tienen que saber que esto es así”.