Ayer en la Bolsa de Comercio de Santiago, Blanco y Negro vendió acciones por un monto cercano a los 2.600 millones de pesos, un poco más de US$5 millones o para ser exactos, el 9,81% de los papeles de la concesionaria.
Lo que pasó fue la venta del paquete accionario de Inversiones Mardos S.A., pertenecientes a la familia Bertin Puga, encabezada por los hermanos Felipe y Francisco, quienes tras algunas diferencias con parte del directorio, decidieron vender.
Ayer se hizo oficial la venta y esta tarde se conocerá quienes compraron, pero ya se comenta que una parte la adquirió el segundo máximo accionista de la concesionaria, Aníbal Mosa que actualmente tiene el 12,5% y otra el tercero, Leonidas Vial quien tenía el 9,93% de la propiedad.
Con esto se configura un nuevo mapa en la propiedad de la empresa que administra a Colo Colo, pues el mayoritario, Hernán Levy, no “correría solo” y tendría mayor contrapeso de parte de los nuevos dueños.
Lo que viene
En lo inmediato, la salida de Felipe Bertin deja a la comisión de fútbol sin su presidente, pues, era el abogado quien se había hecho cargo de ésta en los últimos meses. Habrá que rearmarla.
También deja un cupo en el directorio de la concesionaria, aunque se especula que a petición de la mesa, Bertin seguiría hasta las próximas elecciones internas de Blanco y Negro.
En los próximos meses se podrían ver cambios más sustanciales, pues se puede venir una dura pelea por quien toma el control de la concesionaria, ya que en marzo hay elección de directorio y la oposición a la gestión de Levy, la encabezan, precisamente Leonidas Vial y Aníbal Mosa. El panorama podría cambiar.