La selección chilena debutó en el Mundial Sub 20 con un agónico triunfo frente a Nueva Zelanda en un Estadio Nacional repleto a las banderas. Entre las 45 mil personas que estaban en el reducto de Ñuñoa, estaba la familia de Nicolás Suárez, defensor de Colo Colo que es una de las figuras de la Roja dirigida por Nicolás Córdova.

Por supuesto quedaron felices. Fue el padre del zaguero, Álvaro Soto, quien conversó con AS Chile y dio a conocer el lado más humano del jugador, contando cómo se llegaron a conocer y que el fútbol fue el que sirvió de lazo para generar un vínculo inquebrantable.

“Me imagino que te habrás dado cuenta, ‘Nico’ no es mi hijo biológico, pero él llegó a mi vida cuando él tenía cinco años y el primer regalo que le hice fue una pelota, para generar vínculo. Así empezamos y hoy somos inseparables, compartimos la misma pasión”, reveló Álvaro Soto.

Sobre lo ocurrido en la cancha del Nacional, reconoció estar “orgulloso de él como jugador y del equipo, que nunca bajó los brazos a pesar que el partido se complicó. Nueva Zelanda jugaba bien, eran fuertes físicamente, pero el equipo luchó para lograr esto”.

Nicolás Suárez ya suma apariciones en Colo Colo. | Imagen: Photosport.

La historia familiar tras Nicolás Suárez

Este 2025 parece el puntapié inicial en la carrera del zaguero. Siendo considerado en el primer equipo y un número puesto en la Roja, las cosas pueden cambiar abruptamente en su vida. Sin embargo, el padre de Nico cuenta que “está tranquilo y toma todo con responsabilidad. Sabe que no es fácil el camino, siempre se ha preparado bien. Está fuerte mentalmente y se entrena todos los días para seguir adelante y creciendo como futbolista”.

De todos modos, el papá de Nicolás Suárez evidenció que su vida les ha cambiado mucho. “Nosotros vivimos en Buin y ‘Nico’ hace esos trayectos, sigue viviendo con nosotros. Pasa entre nuestra casa y la de la polola (ríe). Él hace todos esos esfuerzos de levantarse temprano, llegar fusilado en la noche. La gente no sabe todo el esfuerzo que hay detrás de todo esto, pero él está contento con todo lo que está pasando”.

No todo es fútbol, también su rol como hijo. Al respecto, comentó que “es un excelente hijo. Una de las cosas que a uno como papá más le emociona es cuando la gente que lo conoce o sus amigos dicen que es un niño bien educado y respetuoso. Eso es lo que más nos engrandece como papás. Siempre ha sido independiente, pero nosotros siempre estamos para apoyarlo”.

“Yo soy un futbolista frustrado, porque no tuve las oportunidades que él sí, entonces verlo así de feliz, me pone feliz a mí. Yo le metí el fútbol desde muy niño. Le regalé su primera pelota, empezamos a jugar y después lo llevé a pruebas masivas. Como no tuve el apoyo o incentivo en mi época, traté de que él sí las tuviera. El día que debutó en Colo Colo, sentí que cumplió el sueño que yo también tuve”, complementó.

La relación padre – hijo con Nicolás Suárez

El relato comenzó a llenarse de emoción cuando reveló que, al principio, generar un lazo costó porque “era la persona que llegaba desde afuera, a quitarle su espacio, la mamá y todo, entonces estratégicamente encontré en el fútbol un lugar para acercarnos. Jugábamos juntos todas las tardes, lo llevaba al estadio, lo acompañamos a la escuela de fútbol y después a entrenar, entonces así se fue dando todo”.

Por lo mismo, recuerda con cariño la primera vez que le dijo “papá”. “Debe haber tenido unos 12 años. Fue algo que se dio solo, porque esas cosas uno no las tiene que forzar, ni del lado de él ni del mío. Fuimos generando muchos vínculos y fue más fácil por compartir una pasión. Yo soy bastante reservado de emociones, a veces como que quedo para adentro, pero fue rico escuchar ese primer ‘papá’. Él es el más grande de sus hermanos, y fue gratificante ganarme su respeto”, dijo.