Un duro golpe recibió el fútbol chileno luego de conocer que el histórico Orlando Aravena falleció a los 81 años. El ex DT de Colo Colo y también de la Selección Chilena dejó de existir luego de una ardua lucha contra el Alzheimer y una enfermedad respiratoria que lo tenía internado en una clínica de Santiago.

La información fue ratificada por el Colegio de Entrenadores de Chile, donde destacaron su dilatada trayectoria como jugador y también como entrenador. El Cabezón, como era apodado, tuvo su época de gloria en el fútbol chileno durante los años ochenta, donde alcanzó sus principales logros.

En lo que a Colo Colo se refiere, defendió la camiseta alba como jugador desde 1966 a 1969. Debutó en el profesionalismo en 1957, en Magallanes y se terminó retirando en 1972, jugando por Ñublense de Chillán. Durante la década de los 60, además, vistió seis veces la camiseta de la Selección.

Sus primeros pasos como entrenador los dio precisamente en Colo Colo, aunque siendo interino. En 1974, en esa modalidad, levantó la Copa Chile con el Cacique. Sus buenos resultados lo llevaron a la Selección Chilena Sub 20, donde estuvo durante 1975.

La dilatada trayectoria de Orlando Aravena

Pero a finales de ese año terminó volviendo al Popular, donde culminó la campaña de 1975. Dirigió en 12 partidos y Colo Colo terminó sexto. En 1976 la situación mejoró un poco. Estuvo durante toda la campaña y el Cacique terminó cuarto, pero sin lograr pasajes para Copa Libertadores. Tras ello, dejó el club.

Sus mejores años como adiestrador, eso sí, se vivirían en los 80. Ahí tuvo una notable campaña con Palestino en 1986, perdiendo la final de ese torneo ante Colo Colo precisamente. Sus buenos números lo terminaron llevando a la Selección adulta, donde hizo historia para bien o para mal.

Llevó al equipo nacional a la final de la Copa América 1987. Una brillante campaña, incluido el recordado 4-0 a Brasil, hizo que la Roja jugara la final continental, en la cual cayó ante Uruguay por 1-0, en el Estadio Monumental de River Plate.

Ese buen antecedente lo llevó a liderar el proceso rumbo al Mundial de Italia 1990. Ahí ocurrió uno de los episodios más oscuros de nuestro fútbol: el Maracanazo.

El hecho protagonizado por Roberto Condor Rojas llevó a que Chile fuera eliminado de las Clasificatorias para ese Mundial y también para Estados Unidos 1994. Además, Aravena quedó sancionado de por vida para dirigir internacionalmente.

Tras ese incidente pasó varios años sin dirigir, hasta que en 1996 tomó a Palestino, donde solo estuvo esa temporada. Por último, entrenó a Santiago Morning en 2006, esta vez solo durante el Torneo de Clausura. Luego de eso, colgó el buzo para siempre.

Orlando Aravena en su último paso como entrenador, en Santiago Morning, donde dirigió a un joven Esteban Paredes.