Una Joya para el Rey: el lado B del triunfo de Colo Colo en el debut de Arturo Vidal

Colo Colo viajó hasta la Ciudad Jardín para medirse ante Everton en la Copa Viña 2024. El compromiso, además de ser el primer encuentro de los Albos en territorio nacional, marcó el redebut de Arturo Vidal tras 17 años fuera del club de sus amores. La Vidalmanía quedó desatada en el Sausalito y todos los flashes eran para capturar cualquier movimiento del King.

Era una tarde agradable en Viña del Mar. Cielos despejados y unos 25 grados eran testigos de cómo los hinchas albos se agolpaban al reducto viñamarino a partir de las 18:00 horas para asegurarse el mejor puesto en la Galería Laguna y las tribunas laterales.

Desde un principio todos se preguntaban por Vidal. En la entrada del Sector Pacífico, los espectadores llegaban y le consultaban a la prensa si ya había llegado el King. Incluso, fanáticos del conjunto local estaban ansiosos por ver a la nueva estrella del fútbol chileno: “¿Juega Vidal?, Bueena”, exclamaban. Además, más de algún colocolino se asustó cuando supo que Maximiliano Falcón no estaba considerado dentro de los citados. Los medios presentes, se daban vueltas buscando la manera de cómo capturar el arribo del plantel, aunque sin éxito ante los estrictos protocolos de la organización.

Con el plantel ya en el estadio, los hinchas que estaban en la tribuna preferencial se arrimaron hasta el túnel para tratar de capturar a Arturo Vidal cuando saliera a reconocer el campo de juego. Nada de eso paso. Sin embargo, los fanáticos no se quedaron con las manos vacías, ya que pudieron conseguir autógrafos de sus referentes: Bruno Gutiérrez, Felipe Yáñez, Dylan Portilla y Diego Plaza se encargaron de plasmar sus firmas en las distintas camisetas que caían mientras caminaban. Metros más allá, Esteban Pavez se sacaba fotos y mandaba saludos con los jóvenes pasapelotas de la jornada.

El retorno del Rey: Arturo Vidal volvió a jugar con la camiseta de Colo Colo

La hora del encuentro se acercaba, pero primero, el equipo saltó a la cancha para hacer el trabajo de precompetencia. Vidal ingresó casi de los últimos, dio unos pequeños saltos y se persignó ante una ovación del público presente. El Rey correspondió los aplausos y saludó a los forofos. Manos arriba y, de inmediato, comenzó a meterle intensidad a los trabajos. Emiliano Amor se le acercó y recibió las instrucciones del bicampeón de América ante un lienzo que agradecía el retorno del Rey.

Arturo Vidal volvió a lo grande. Es que, no pasó una semana entrenando con sus compañeros y ya fue titular. En el cuerpo técnico están anonadados con la jerarquía que muestra en cada práctica. Cómo se ordena, cómo corre, cómo ayuda en lo táctico. En cada instante, el King se encarga de demostrar que tiene una jerarquía de nivel mundial.

Ahora sí, el momento llegó. El equipo entró al gramado del Sausalito en una fila que tenía a Arturo Vidal cerrando la hilera. Era un partido especial para el ídolo nacional y, por lo mismo, ingresó en compañía de Emiliano, Elizabetta y, minutos más tarde, Alonso se les alcanzó a unir. Con sus retoños como fieles escuderos, realizó el saludo habitual al rival, abrazó a Ignacio González y a Felipe Campos y comenzaron las emociones. Fotos por aquí y por allá. Un abrazo a los herederos al trono y a jugar.

Una joya de la Joya Palacios y un amor para toda la vida

Comenzó el encuentro y el Rey se hizo notar de inmediato. No pasó mucho tiempo cuando el balón salió del campo de juego y el futbolista apuró el saque de lateral, en una clara señal que siente el fútbol como pocos. Sebastián Chamagol González se hacía presente en las tribunas, mientras que las familias de los jugadores también tomaban posición cerca de los pupitres de la prensa.

La primera de peligro fue obra de Matías Moya. El delantero tuvo una gran oportunidad de ingresar como titular y no la desaprovechó. Desbordó por el sector izquierdo, se sacó al rival e intentó disparar al arco, aunque se fue desviado. Si bien no encontró premio en el arco, sí se llevó los intensos aplausos de su señora, Lali Saldivia, quien fue acompañada del retoño que viene en camino.

Sólo once minutos pasaron para que cayera el primero del Cacique. Arturo Vidal combinó con Leonardo Gil quien recibió una infracción. Un poco más de 20 metros de distancia en el tiro libre y Carlos Palacios puso el balón como con la mano en un ángulo imposible para Ignacio González. Era el primero del Popular. Una joya de la Joya.

El tanto se dio justo cuando se debatía su posible salida a Boca Juniors. Con el acuerdo firmado con Colo Colo, el formado en Unión Española celebró con sus compañeros y, de inmediato, se besó el escudo del Cacique en una señal inequívoca de su amor por el club. Y claro, el delantero es hincha acérrimo de la institución y, pese a su interés de salir a Boca, está feliz en su equipo.

“Todos sabemos lo que es Boca, pero estoy feliz acá, es mi sueño, jugar en Colo Colo, el equipo de mis amores, así que contento”, fueron las palabras de Carlos Palacios a ESPN una vez terminado el compromiso.

La nota negra en la bienvenida del capitán Arturo Vidal en Colo Colo

No nos queremos detener mucho en lo que fueron los incidentes en las tribunas. Los inadaptados de siempre dieron la nota alta en una noche que era una fiesta. Lo que sí es menester destacar, fue la actitud de Arturo Vidal, quien se ofuscó con lo sucedido y pedía encarecidamente que los ánimos se calmaran.

Luego de la intervención de Carabineros de Chile, las cosas se calmaron en las galerías, pero también en el campo. El juego bajó su intensidad y el juez Piero Maza pitó el final del primer tiempo. Los murmullos en el palco se sentían. Arturo Vidal iba a salir reemplazado. Eran cuatro meses sin un partido oficial y tuvo un desgaste importante en la primera mitad.

En el entretiempo, la familia del King se dejó ver en el VIP. Su pareja Sonia, sus hermanos y sus hijos se pasearon por el sector para recibir algunos agasajos por parte de la organización. Mientras, Alonso, el primogénito, era una figura más y se sacaba fotos con algunos hinchas presentes.

Los árbitros pisaron el campo de juego y, seguido de ellos, aparecieron los jugadores de Colo Colo. La sorpresa llegó cuando, dentro de los once que ingresaron estaba Arturo Vidal portando la jineta de capitán del equipo. Esteban Pavez fue reemplazado por César Fuentes y el King quedó como el líder dentro de la cancha con un brazalete diseñado especialmente para él.

15 minutos transcurrieron del segundo tiempo cuando Jorge Almirón decidió sacar a Vidal. El ex Inter de Milán entregó la jineta, aplaudió, se persignó y se besó la rodilla antes de despedirse de sus compañeros. Al llegar a la banca, se fundió en fuertes abrazos con parte del cuerpo técnico y celebró junto a los demás jugadores. Es un hecho, el Rey está de vuelta.

El show de Jorge Almirón al borde del campo de juego

En la cancha, el DT del Cacique parecía un jugador más. Muy metido en el partido, el estratega se mostró activo en las instrucciones, peleó cada decisión arbitral, se tomó la cabeza cuando sus pupilos cometían errores y se encargó de dar indicaciones a sus futbolistas para que supieran dónde ubicarse, todo, uno o dos metros dentro del terreno.

El entrenador y el protagonista de la noche asistieron a conferencia de prensa. El técnico miraba como con orgullo a su pupilo mientras respondían las preguntas de los periodistas. Vidal, junto con declarar su felicidad por volver al Cacique, también se incomodó cuando le preguntaron por la Roja, Ricardo Garecia y el amistoso ante Francia.

Afuera, los hinchas esperaban al King en la subida del bus, pero no pudieron conseguir verlo. Es que el bicampeón de América salió por una puerta lateral junto a su familia en un auto particular, por lo que los fanáticos sólo tuvieron que contentarse con sacarse fotos con Jorge Almirón que, a esa altura de la noche, era un verdadero rockstar.

Pero, si hablamos de estrellas, no podemos dejar de mencionar a Patricio Yáñez. El campeón de la Copa Libertadores asistió al estadio para hacer sus trabajos en los medios donde participa y, a la salida, conversando con sus colegas, fue interceptado por un niño de no más de diez años. “Pato, Pato”, escuchó el exjugador. “¿Me puedes ayudar, por favor, a conseguir una camiseta de Leonardo Gil?”. La sorpresa de Yáñez era clara, pero no dudó en responder: “No sé si me la puedo conseguir, pero haré lo posible por ayudarte”.

La medianoche llegó, el Sausalito quedaba vacío y sólo había restos de lo que fueron los gritos, los aplausos y los vítores para el nuevo Rey del fútbol chileno. Arturo Vidal ya está en casa y promete llevar a Colo Colo a lo más alto.