Este miércoles se realizó una nueva reunión de directorio de Blanco y Negro, donde había varios puntos clave que tratar de cara al futuro, pero también que dejó sin el título de vicepresidente “ejecutivo” a Harold Mayne-Nicholls, quien seguirá cumpliendo funciones, pero sin sueldo.

Esta determinación volvió a evidenciar la división al interior de la concesionaria, luego de que esta iniciativa naciera desde el sector “vialista”, cuyos directores Alfredo Stöhwing, Carlos Cortés, Diego González y Ángel Maulén, votaron en bloque para que todos los integrantes de la mesa dejaran de recibir su dieta.

 

Sin embargo, uno de los temas más relevantes que se trató fue la camiseta que deberá vestir a Colo Colo a partir del próximo año tras la polémica que vive la concesionaria con la firma Umbro.

Dicho punto aún no queda zanjado, aunque Adidas es la que lleva mayor ventaja entre las ocho marcas en disputa (las otras son Puma, Hummel, Kappa, Macron, Joma, Kelme y Atlética).

Los albos esperan sumar cerca de 20 millones de dólares con un nuevo contrato, sumando también un porcentaje de la venta de todos los artículos como buzos o ropa oficial del Popular.

Además, seduce la posibilidad de que las tres rayas saquen una camiseta conmemorativa a los 30 años de la obtención de la Copa Libertadores, ya que Colo Colo usó esta marca en aquella hazaña.

 

 

Caso Valencia

Desde el Club Social y Deportivo Colo Colo presentaron una propuesta para la creación de protocolos para comenzar a trabajar en las temáticas de género a raíz de las graves acusaciones a Leonardo Valencia por parte de su ex pareja.

Esta iniciativa fue aprobada y se comenzará a proyectar una política institucional que analice estas situaciones en el futuro. No se determinó por ahora ningún tipo de sanción para el 10 del Cacique.