El esguince de tobillo es una lesión que compromete a los ligamentos de la articulación del tobillo, ya sean del lado externo o interno y produce un daño que puede ir desde una simple distensión hasta la rotura completa.

Se producen cuando existe una situación de sobresfuerzo que lleva a la articulación a ir más allá del rango de movilidad normal, haciendo que el ligamento vea sobrepasada su estructura anatómica.

Es por eso que se ve principalmente en las actividades que están involucrados movimientos con los pies. Especialmente en disciplinas que tienen relación con correr y saltar, como por ejemplo el fútbol, básquetbol, vóleibol.

En la actualidad su tratamiento es funcional, es decir se inmoviliza con alguna tobillera especial que le permita a la persona realizar rehabilitación en forma paralela a la medida de inmovilización. Con esto se disminuye menos la masa muscular, no se pierde tanto rango articular y disminuye más rápido la inflamación.

La mejor forma de prevenir es teniendo un adecuado estado físico, sobre todo en la musculatura del tobillo. Además se deben usar elementos de seguridad en los casos que lo requiera el deporte específico, además de realizar algunos ejercicios que ayudan a mejorar la estabilidad articular.