Corría el año 2012. Colo Colo no tenía un buen presente futbolístico ni dirigencial. En la cancha, Ivo Basay salió del banco y Luis Pérez asumió el interinato. Así, el Cacique llegaba a la semifinal del Apertura del 2012, luego de derrotar a Deportes Iquique en la fase anterior, donde se encontró con la Universidad de Chile de Jorge Sampaoli que era la vedette del fútbol sudamericano y que llegó a la semifinal de Copa Libertadores.
El Estadio Monumental recibió este Superclásico sin público. La ANFP causó un duro castigo a Colo Colo tras los incidentes que provocó la Garra Blanca semanas atrás en el Bicentenario de la Florida. Así, periodistas, funcionarios del club y los dirigentes fueron los únicos privilegiados de observar lo que pasó esa tarde que se celebraba el día del padre en nuestro país.
Como la mayoría de las veces desde que llegó Blanco y Negro, las disputas y los enredos entre los directivos eran comunes. Las malas decisiones afectaban a lo que pasaba en el terreno de juego y esta vez no fue la excepción. Carlos Tapia, Presidente de la Concesionaria, decidió no renovarle a Esteban Paredes, por lo que estaba viviendo sus últimos partidos con la camiseta alba antes de partir. Lo que nadie sabía, es que este iba a ser su último encuentro con la camiseta alba durante un periodo largo de tiempo.
La U llegó con un cartel claro de favoritismo a una horrible cancha del Monumental que fue afectada por las fuertes lluvias de la semana. Este hecho sería fundamental, ya que el elenco de Sampaoli no podría desplegar su mejor versión y Colo Colo pudo controlar el partido de buena manera. Y fue Esteban Paredes quien, como nos tenía acostumbrados, abrió el marcador. Controló el balón en el sector izquierdo del ataque, levantó la cabeza y le clavó un zurdazo a un Johnny Herrera que solo atinó a volar sin éxito. Un gol que sería el último en la primera etapa del que se convertiría en leyenda del club.
Luego de entregar una asistencia a Bryan Rabello al inicio del segundo tiempo que significaría el 2 a 0, Esteban Paredes vio la cartulina roja al minuto 61 de partido. Una fuerte entrada contra Charles Aránguiz, hizo que Eduardo Gamboa se llevara la mano al bolsillo y expulsara al capitán albo.
En su camino a las duchas, se crearía una de las imágenes más significativas en la historia del Tanque en el Cacique. Mientras caminaba, levantó su mirada a la zona preferencial del estadio, observó a los dirigentes y se besó el escudo en reiteradas ocasiones, dando un desafiante mensaje y avisando que no quería abandonar la institución. El goleador vivía sus últimos segundos con la camiseta blanca.
Colo Colo salió a la cancha con Renny Vega en el arco; José Pedro Fuenzalida, Christian Vilches, Pablo Contreras, Bruno Romo en defensa; Rafael Caroca, Alvaro Ormeño, Bryan Rabello (76' Horacio Cardozo), Mauro Olivi (64' Rodrigo Millar) en el mediocampo; Esteban Paredes y Carlos Muñoz (86' Matías Vidangossy) en delantera.
Finalmente, este sería el último partido de la primera etapa de Esteban Paredes en Colo Colo. En el partido de vuelta, la U le pasó por encima a los albos propinándole un doloroso 4 a 0 a un conjunto que iba a seguir sumido en una crisis, precisamente, hasta el retorno de la leyenda colocolina en 2014 para bajar la estrella número 30.
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