Ariel Paolorrossi, jefe de cadetes en Colo Colo, alertó sobre las negativas consecuencias que está provocando la paralización de la competencia del fútbol joven y la imposibilidad de entrenar a los juveniles en cancha.

“Es complicada la situación. Los más grandes están desesperados porque sienten que se les van las posibilidades de mostrarse para poder ser futbolista. Con los más chicos también está el tema del encierro. Hemos hecho varias charlas con el psicólogo nuestro por el tema del sueño y estrés. Son nenes muy chiquitos que necesitan correr y liberar energía. Los entrenamientos por Zoom son buenos para la contención, pero en algún momento hay que pararlos, porque los mismos profesionales ya no saben que más trabajos darles a los chicos”, comentó a DaleAlbo.

Las restricciones de aforo impuestos por la autoridad sanitara impiden a los clubes del país entrenar a todos sus cadetes en cancha. La situación tiene angustiados a estos chicos que dejaron todo por perseguir ese sueño inexorable de ser futbolistas profesionales, donde algunos dejaron atrás familia, amistades y están obligados a convivir con la soledad de la cuarentena.

La formación es una de las mayores responsabilidades que debe asumir un club deportivo y si estos no contribuyen a su desarrollo, el fútbol simplemente dejará de existir porque son los que nutren las ligas y selecciones. Por esto, una generación completa de jugadores puede perderse, ya que muchos chicos ni siquiera están entrenando una vez a la semana, otros están deprimidos porque se quedaron sin nada y sienten ganas de retirarse.

Salidas alternativas

Hay algunos que han tenido que reinventarse para mantenerse entrenando como el caso de Damián Hormazábal, volante central de 16 años que será parte de la selección chilena de fútbol calle. “Buscaba alternativas para seguir en forma en cuarentena. A través de ex profesores me contactaron con Matías Garrido, que fue jugador de Colo Colo y seleccionado que está a cargo de la selección chilena de fútbol calle. Empecé a entrenar con un grupo de 38 jugadores de todas las edades, donde sólo dos de mi categoría (2005) fuimos elegidos”, contó a DaleAlbo.

“Mi categoría sólo entrena por zoom con los profesores a cargo. No nos han dicho nada aún de nuestra vuelta. Tengo muchísimas ganas de volver a la rutina diaria y estar con mis compañeros, pero bajo la situación actual me encuentro con una gran incertidumbre y no sé lo que puede pasar más adelante. Me preocupa la situación mía y de mis compañeros, son casi dos años sin entrenar, perdemos el ritmo y las ganas de seguir adelante en el fútbol profesional”, agregó el juvenil.

Entendiendo el contexto, el club apoya a los jugadores que buscan estos planes alternativos, ya que no pueden garantizarles su regreso. “No me pusieron ningún problema porque buscan lo mejor para los jugadores del club. Mi profesor Miguel Vargas y el jefe técnico Ariel Paolorrossi me dijeron que aprovechara la oportunidad porque los protocolos actuales no nos permiten jugar en Chile”, reveló.

Hormazábal partirá a un torneo internacional de fútbol calle que se jugará en Florida, Estados Unidos. Participan 16 países y se juega en cancha de once jugadores. Si bien una buena actuación puede dejar en alto el nombre del país, también puede ser seguido por veedores que intenten tentarlo para irse del Cacique, otro riesgo que corren los clubes actualmente.

Otros optan por trabajar

Desafortunadamente, no todos tienen la misma posibilidad de Damián Hormazábal. Hay chicos que cómo mucho pueden entrenar jugando futbolitos, siempre y cuando no vivan en una zona en cuarentena. El contexto sanitario tampoco les permite tener horarios fijos para trabajos por zoom y esto perjudica a otras actividades que necesitan hacer.

“Cambiaron al profesor con el que entrenaban el año pasado y sólo se puede entrenar por zoom cuando el nuevo puede. Pude entrenar con un profesor particular, pero después con la cuarentena no se pudo más. Actualmente sólo puedo jugar futbolitos, estaba en Santiago para entrenar, pero me tuve que devolver y trabajar en el campo por decisión propia”, expuso otro juvenil.

En Colo Colo y todos los clubes quieren que vuelvan los entrenamientos para sus cadetes, pero no pueden sin autorización de la autoridad sanitaria. Intentan mantener motivados a sus chicos para que no deserten de su anhelo de ser profesionales.

El problema, es que los encargados aún no toman el peso de que están cortando las alas de jóvenes con sueños, y de la misma manera que insiten con el retorno a clases presenciales, pueden hacerlo con los entrenamientos de estos futbolistas que necesitan respuestas que les dé contención en días tan confusos.