El fútbol chileno se encuentra ante una nueva crisis por la paralización de los árbitros que exigen la renuncia de Javier Castrilli y todo su equipo de trabajo tras el despido de más de diez jueces. Esta situación pone en jaque la realización de la fecha 9 del Campeonato Nacional 2022 donde Colo Colo debe jugar con Unión Española.
Esto trajo consigo un verdadero terremoto sacudió las oficinas de Quilín. Radio ADN y Tribuna Andes soltaron la bomba al dar a conocer audios donde Francisco Gilabert confesó haber recibido presiones para cobrar un polémico penal para Hiachipato en el partido de promoción contra Deportes Copiapó.
Todo se originó al minuto 69 del mencionado compromiso, cuando el juez cobró falta de Diego García sobre Walter Mazzanti. “Cobré el penal entendiendo que podía no ser penal, porque me la jugué y vi desde atrás que lo tocaba en el tobillo. Caché que me iba a llamar el VAR. Listo, me llama el VAR, veo que no es penal, voy a salir con tiro de esquina”, cuenta en el audio.
“Y me dicen ‘Francisco, un momento, analiza la camiseta’. Veo un jalón de camiseta pero dije ‘me parece una acción de juego, voy con tiro de esquina’. Y me dicen ‘Francisco, por favor, analiza la camiseta’, y yo ‘¿qué?’ y ahí entendí que había algo raro. Y me fui con esa sensación de cobrar una weá que no era”, agregó el juez en su relato.
Gilabert reconoció que su decisión iba a ser otra, pero recibió presiones para cambiarla en su diálogo con la cabina del VAR. “Termino el partido y el VAR me dice ‘weón, menos mal que cobraste el penal, menos mal que entendiste’. Le digo ‘sí, pero qué weá pasó'. ‘Llamaron de Santiago, que había que cobrar penal’”, destapó.
Confesó también que se sintió mal por este cobro: “fui un torpe. De todas formas, podría haber hecho algo distinto, quizá me castigaba, hasta me echaba (Castrilli), pero hacía lo que yo realmente creía. No sé qué chucha, quizá no estaba tan conectado con el partido porque muchas veces he dicho que no a los penales. Pero esta vez fue una weá muy rara, terrible turbio”.
Pero eso no es todo, ya que reconoció un llamado de Javier Castrilli una vez finalizado el encuentro. “Me llamó Castrilli y me dijo que era un tipo valiente, corajudo, que se sentía representado por mí en la cancha. Bla, bla, bla, puro verso. Le digo ‘pero el que paga aquí soy yo’, y me dice ‘no te preocupes Francisco, te vamos a bancar a muerte, esto es lo que necesitamos, gente comprometida con el proyecto'”, reveló.
Finalmente, apuntó a Mario Vargas, el quality manager que es la única persona externa que tiene contacto con los encargados del VAR. “Al QM lo llaman, ‘eso es penal’, y pasó para el otro lado. Así que ahí armé el puzle después”, concluyó.
