El arbitraje del fútbol chileno vive un verdadero terremoto luego de que el Sindicato de Árbitros denunciara irregularidades en la Comisión de Árbitros y exigiera la salida inmediata del presidente Javier Castrilli.

En medio de la medida que buscaba llevar a un paro en el balompié nacional, Castrilli tomó la determinación de despedir a 11 referís, algunos de ellos con rango FIFA como Julio Bascuñán, Cristian Garay, Nicolás Gamboa y Piero Maza.

En ese sentido, Pablo Milad, presidente de la Asociación Nacional de Fútbol Profesional, se refirió a esta situación luego de arribar a suelo nacional tras su viaje a Qatar, en donde se cuadró con Javier Castrilli y tuvo palabras para el posible paro de los jueces.

En primera instancia, comentó que "me he juntado con varios árbitros, hace mucho tiempo, y les dije que nos íbamos a reunir luego de mi viaje para llegar a un consenso y a una situación de estabilidad por los despidos y por la resistencia a la Comisión Arbitral".

"Pero ellos (los árbitros) faltaron a la palabra. No quisieron arreglar las cosas en casa y han salido a dar declaraciones en la prensa. Eso no lo acepto. Yo no lo acepto, porque quedamos en algo y no cumplieron su palabra. Por lo mismo, el directorio se reunió y aceptó la petición de Castrilli del despido de once árbitros", complementó.

Posteriormente, dejó claro que "no se puede conversar con alguien que no quiere. Ellos no respetaron la palabra y se aceleraron procesos. Me reuniré con ellos a conversar y llegar a un acuerdo".

Bajo esa misma línea, aseguró que "tenemos un plan B para reaccionar al paro de los árbitros. Puede ser que vengan árbitros extranjeros. Ya hablé con la Conmebol y presenté la situación en la que estamos".

El juez fifa, Julio Bascuñán, fue uno de los árbitros despedidos por Javier Castrilli. Fuente: Agencia UNO.

El juez fifa, Julio Bascuñán, fue uno de los árbitros despedidos por Javier Castrilli. Fuente: Agencia UNO.

¿Qué pasa con el paro?

Luego, el timonel de la ANFP fue claro en señalar que el paro de los colegiados es ilegal, afirmando que es una represalia en contra de Javier Castrilli, a quien aprovechó de darle todo su respaldo.

"El paro no es legal, es una represalia contra su jefe. Lo que tenemos que hacer ahora es trabajar por el fútbol y estas piedras hay que sacarlas del camino", dijo.

"El respaldo es 100% desde la ANFP, por algo lo trajimos. Lo que no gustó de él es que empezó a sacar el nepotismo, los amiguitos, árbitros que no rendían y que tenían una mala actuación. Eso molestó de él", agregó.

Para finalizar, señaló que "tenemos que conversar lo de los despidos. Pero no podemos estar con amenazas siempre. Si no les gusta el jefe conversémoslo, lleguemos a un acuerdo. No van a hacer un paro porque no les gusta el jefe y sacaron a sus amigos. Castrilli sigue sí o sí".