Brayan Cortés: Quizás pudo hacer algo más en el primer gol, ya que el remate de Fuenzalida no iba con tanta potencia. Más allá de eso no tuvo mayor trabajo, salvo cortar un par de jugadas antes de que fuera un peligro. La UC fue más certera que una tromba que le apedreó el rancho seguido.

Felipe Campos: Controló bien a Edson Puch en el primer tiempo, quizás el arma más peligrosa en el papel. En ofensiva, eso sí, erró muchos centros cuando se mandó y la más peligrosa por ese costado se dio cuando el Torta Opazo andaba por ahí en una detenida. Cuando se jugó con línea de tres cumplió como stopper.

Julio Barroso: Tuvo un pésimo partido. Su marca era Sebastián Sáez y no sólo se destapó con dos goles cuando venía con la pólvora mojada, sino que le regaló una que fue el tercero y que pudo dar pie a una tremenda goleada. Más duele el error viendo la remontada de después.

Juan Manuel Insaurralde: Otro de bajo cometido. La regaló saliendo de manera increíble y con el equipo jugado en ofensiva en el primer tiempo, cayó el gol del Chapa Fuenzalida y cambió todo el trámite. Curiosamente, sus mejores pasajes se dieron cuando se mandó en ofensiva. Tuvo un remate de derecha y sacó el cambio de frente a Mouche antes del primer gol de Vilches.

Óscar Opazo: Complicado por pasajes con Fuenzalida y Pinares, que fue por donde cargó la UC sobre todo en el primer tiempo. Sus mejores momentos se dieron cuando se descolgó por derecha, tras una detenida en el primer tiempo y cuando Colo Colo ya quedó con tres en el fondo.

Williams Alarcón: Bajo partido del juvenil. No tuvo peso en el mediocampo y se vio constantemente superado.

Esteban Pavez: Si bien se las arregló para tratar de cubrir el ancho de la cancha, la superioridad numérica de la UC en un cinco contra tres constante en el primer tiempo lo hizo verse sobrepasado por algunos pasajes. Con el apoyo de Suazo en el segundo tiempo lució mejor.

Gabriel Suazo: No pudo mostrar su despliegue en el centro del campo y se enredó de manera constante con el 4-1-4-1 de Quinteros en el primer tiempo. Luego se fue soltando, sobre todo con un par de buenos centros cuando se cargó a la izquierda.

Gabriel Costa: No fue factor por derecha, erró algunos pases que pudieron terminar mejor y, nuevamente, cayó en algunas simulaciones. El problema de eso es que le cometieron otro par de faltas, pero el árbitro ya no le compró.

Andrés Vilches: Estaba teniendo un partido opaco, sin poder aguantar y descargar para sus compañeros, pero convirtió dos goles más y de eso vive un delantero. Se sintió mucho más aliviado cuando Paredes le sacó la responsabilidad de ser el único referente de área.

Iván Morales: Muy opaco. Sin desnivel, no ganó línea de fondo ni hizo diagonales.

(45’ET) Pablo Mouche: Si bien no se vio entero físicamente, mostró su desnivel. Tuvo algunas erradas, pero también acertó como en el centro para el primer gol de Vilches. Cuando fue más por el centro terminó siendo más desequilibrante. Es claro que es titular inamovible.

(56’) Esteban Paredes: Para el tiempo que llevaba sin fútbol demostró su valía y jerarquía. Aguantó de espalda, descargó a sus compañeros, le sacó el peso a Vilches de ser la única referencia y éste se destapó y asistió de manera lujosa para el segunda. Coronaba todo si Dituro no respondía de manera tan excepcional a su cabezazo.

(56’) Jaime Valdés: Por lo menos de presencia ya preocupa más a los rivales. Metió el pase a Paredes en la jugada del segundo e intentó con algunos remates. Con el partido gastado, demostró que puede ser factor.

DT Mario Salas: Se vio totalmente superado por Gustavo Quinteros en el primer tiempo, donde su 4-3-3 sucumbió ante el 4-1-4-1 de la UC y donde la superioridad numérica de la visita en el mediocampo fue clave por largos pasajes. En el segundo tiempo corrigió contestando con el mismo esquema de arranque y luego mutando a un 3-5-2 que le permitió equilibrar el centro del campo y encontrar algunos buenos pasajes. Eso sí, ahí Quinteros le mandó tres en ataque para quedar mano a mano con los del fondo y el error de Barroso pudo abrir paso a una hecatombe mayor. Afortunadamente, la jerarquía de los que entraron y el carácter permitieron una “atropellada” que no fue suficiente, pero que dejó mejor sabor desde la arista del empuje. Merecido triunfo de la UC y varios aspectos a pulir en este tipo de partidos que requieren ese extra.

Foto: Guille Salazar