El fútbol italiano se ha acostumbrado a, de vez en cuándo, entrar en graves crisis financieras. Algo que durante la presente jornada nuevamente los hace tener una jornada negra. Los emblemáticos clubes Bari, donde Jaime Valdés debutó en Italia; Reggina, donde tuvo un paso Carlos Carmona y Cesena, por ahora, dejaron de existir y para volver van a tener que ser refundados.
Bari necesitaba 4,5 millones de euros para ponerse al día y poder inscribirse en la Serie B. No obstante, no hubo acuerdo para comprar al club por la deuda total de 17 millones de dólares y quedaron congelados sin poder jugar tras 110 años de historia. Ahí también jugó Nicolás Córdova y Álex Von Schwedler, que si bien “estuvo” en Colo Colo no jugó nunca.
El caso de la Reggina es similar, pero en la Serie C. Dicho elenco, eso sí, había sufrido situaciones similares en dos ocasiones en sus 104 años. Esto también afectó al Cesena por una impagable deuda de 73 millones de euros.
Bari compró a Jaime Valdés tras un fugaz y deslumbrante paso por Palestino, mientras que Reggina hizo lo mismo con un Carlos Carmona que hizo el fuerte de su campaña liderando selecciones menores y luego de pasar por Coquimbo Unido y O’Higgins.