Se ha transformado en una tradición: de blanco, Chile gana. Como si llevar ese color de camiseta impregnara de éxito. El asunto es que la Selección derrotó por 3-0 a Zambia en un partido bastante trabajado en Calama y que sirvió de preparación para el Mundial de Sudáfrica.

Rodrigo Millar se quedó en Santiago recuperándose de una lesión y al norte viajaron Roberto Cereceda y Esteban Paredes. El primer tiempo fue bastante opaco, por lo que Marcelo Bielsa hizo cuatro modificaciones, saliendo, entre los reemplazados, los dos colocolinos. Quizás lo más excusable es lo de “Visogol”, que volvía tras mucho tiempo “de para” (no jugaba del amistoso con Venezuela en Temuco).

Ya con Alexis Sánchez, Jean Beausejour y Mauricio Isla en cancha, Jorge Valdivia encontró muchas más variantes al siempre incisivo Gonzalo Fierro y a Fabián Orellana. Chile se destapó y con una gran cesión del “Mago” para el “Niño Maravilla” tras genial amortiguación del hombre del Al Ain, el Tocopillano puso el 1-0 con arco descubierto.

El propio Sánchez luego inventaría en el área, se sacó con un amague a un defensor y la puso al palo contrario del golero. El 3-0 lo cerraría Valdivia tras notable jugada con Beausejour.

El domingo será la jornada doble de Chile en la Octava Región y, seguramente, luego se sabrá quién es el último “cortado” por Bielsa, donde Cereceda asoma como un probable.

Foto: Reuters