Jorge Valdivia es uno de los jugadores más talentosos en la historia del fútbol chileno. El Mago deleitó en Colo Colo y en la selección chilena, pero su temperamentole ha jugado malas pasadas en algunas ocasiones.

Braulio Leal reveló una anécdota en un partido de la sub 19 del Cacique. “Terminamos de entrenar nosotros, estábamos con Roberto Hernández (2001). Nos quedábamosmirando los partidos de la categoría de él, jugaba (Gonzalo) Fierro.Nos quedamos mirando, termina el primer tiempo y el Mago agarra a paipazos al árbitro. Nosotros no lo podíamos creer ‘¿Qué está haciendo este?'”, aseguró en conversación con DaleAlbo Radio.

Debido a esta situación el Mago recibió un duro castigo que le impidió debutar antes en el fútbol profesional: “Se fue desde la mitad de la cancha hasta el camarín pegándole cachamales al árbitro, le dieron 32 fechas de castigo. Ya entrenaba con nosotros, con el plantel con Roberto Hernández”

Jorge Valdivia Colo Colo

Jorge Valdivia deslumbró con su talento en Colo Colo

“Eso le quitó la posibilidad de debutar antes, si tenía que haber jugado mucho antes en Colo Colo, pero estas locuras no lo hizo. Le dieron 32 y se la bajaron a 19. Al estar suspendido en la sub 19no puede jugar en el plantel. No pudo jugar durante un buen tiempo”, agregó.

Un jugador diferente

Braulio Leal llenó de elogios a Valdivia por su calidad futbolística: “Es un genio, es un jugador completamente único. No sé si hay otro jugador así en el fútbol mundial en el último tiempo. Es un jugador especial, diferente, no solamente dentro de la cancha, por eso la irreverencia que tiene fuera de la cancha lo hace ser lo que es dentro de la cancha”

Además reveló que se conocen desde niños: “Lo conozco desde que tenía 6 y yo 8 en la escuela de fútbol de Pudahuel de Colo Colo. Conozco a sus papás, él conoce a mis papás desde ese tiempo. Lo conozco desde chico, sé como es, esa locura que se ve de afuera lo lleva a ver cosas diferentes”.

“Imagina pases que los delanteros no interpretan. Gonzalo Fierro es de la misma categoría de él. Hizo muchos goles, lo conocía y sabía lo que iba a pensar. Cuando los demás lo interpretaban, era tirar y abrazarse. Te dejaba solo y tesigue dejando solo con el arquero cuatro o cinco veces por partido”, cerró.