Hernán Torres estuvo 10 años en las inferiores de Colo Colo y salió campeón 14 veces como preparador físico. Además estuvo tres años en el primer equipo, donde logró el tetracampeonato con Claudio Borghi y los cuartos de final de Copa Libertadores con Héctor Tapia. 

Sobre el período del Bichi hizo un particular balance: "Te voy a hacer un análisis que probablemente nadie lo ha hecho, porque es un análisis muy particular, hay muchas cosas académicas. A mí cuando me preguntan por el 2006 no me quedo con los títulos. Me quedo con otra cosa, con la construcción de grupo, del equipo", dijo en conversación con DaleAlbo Radio.

La experiencia previa

Fíjate que si ustedes no se olvidan. Nosotros veníamos con un cuerpo técnico de haber dirigido cerca de un año y fracción en Audax y de haber dirigido tres años en la Universidad de Las Américas ¡Tres años en una universidad!

Es cierto que yo conocía a los chicos a (Jorge) Valdivia, (Arturo) Vidal, (Claudio) Bravo, Matías (Fernández) desde los 10 años, Matías desde los 13. Yo había estado casi 10 años en este proceso y Borghi había estado un año cuando vino con Roberto Hernández. Ese era el único enriquecimiento que había desde el conocer. No había más que eso.

Ambición y espinita en la Copa Sudamericana

Coincidió que cuerpo técnico y todos queríamos conseguir cosas, queríamos hacer historia, queríamos comernos al mundo, queríamos ganar. Éramos atrevidos en todo, Borghi en su planteamiento, Chupete (Humberto Suazo), Valdivia hacía una pirueta y miraba para otro lado, Matías Fernández hizo un gol pasándose a seis jugadores una vez, Alexis Sánchez irreverente, Miguel Riffo salía jugando, David Henríquez capitán, Arturo Sanhueza, todos.

Nos encontramos en un momento donde no había nadie de vuelta. Éramos todos tipos que  queríamos comernos el mundo. Eso en gran parte fue el fenómeno 2006-2007. Por un tema de maduración —te lo digo con mucha responsabilidad— creo que no ganamos la Copa Sudamericana ¿Por qué un tema de maduración? Si  esa copa me hubiese pillado a mí y Claudio con 10 años de recorrido futbolístico, probablemente no la hubiésemos perdido.

 

El sello de un proceso

Éramos tan irreverentes y moríamos con la nuestra, que también nos hizo atrevidos y reconocidos hacía el medio. Era un grupo de chicos jóvenes, pero que tenían tremenda personalidad. Estaba (Arturo) Vidal y (Felipe) Flores. Chicos con tremenda personalidad que podían jugar y se atrevían. Recuerden que en un momento Vidal —lo tuve en las inferiores­­—no estaba dentro de los 25 citados, Hugo González lo inscribe en un momento de la vida y se transforma en el jugador que es.

Me sigo emocionando cuando lo veo jugar y digo ¡Cómo nació este chico y a lo que ha llegado! Así como muchos este equipo necesitaba eso. Necesitaba salir, darle un bienestar a la familia, triunfos, ser halagado, desarrollar su ego deportivo.

Se juntaron todos en el mismo punto, desde ahí se construye este Colo Colo 2006-2007, fue un fenómeno sociométrico súper interesante de analizar. Fuera de los goles, Chupete goleador del mundo, Valdivia con todas sus jugadas, Matías mejor jugador de América, Borghi mejor entrenador de América, Bravo se fue a España, más de 60 millones en ventas. Todo ese fenómeno que ocurrió, fue un fenómeno sociométrico más que deportivo.

Un manejo de grupo espectacular y un entorno colocolino

Esta plataforma de relacionarse, de creer, de convicción, fue todo lo que vio después el resultado, que fue la muestra al mundo de lo que este equipo podía hacer. Se le ganó a un equipo argentino. Fuimos a jugar allá a Argentina, que no nos vendían entradas y ganamos. Le ganamos a Toluca un equipo mexicano.

Nos eliminó un Pachuca que había terminado 15 días antes su competencia, mientras nosotros seguíamos jugando y no quisimos darle descanso al equipo. Todas estas cosas que pasan responden a un momento relacional muy profundo y una construcción del equipo que Claudio lo supo hacer muy bien.

Claudio supo conducir muy bien a ese equipo, ahí está el punto, la credibilidad, la convicción de todos los que pasaron. También el alrededor, el Chano, Rambo Ramírez preparador de arqueros identificado con el club, Cristián Saavedra goleador, Carlos Caszely que siempre estuvo con nosotros. Yo me había formado en Colo Colo, toda gente muy colocolina, muy de camiseta, identificada, eso nos lleva después a una situación que desemboca al tema de resultados.