Cristóbal Jorquera fue el último '10' formado en casa que logró regularidad en Colo Colo. El Ángel de Macul, surgió después de Jorge Valdivia y Matías Fernández. A mediados de 2011 partió del Cacique al Genoa de la Serie de Italia. 

En conversación con DaleAlbo reveló que tuvo opciones de fichar en el AC Milán: "No quiero quedar de canchero, cuando llegué al Genoa los primeros seis meses fueron muy buenos. El Milán consultó precio, pero el Genoa me compró en tres millones y me querían vender en 12 millones de euros. El Milán no iba a pagar 12 por un jugador recién llegado al calcio. Mi sueño era jugar ahí".

De todas formas, se quedó con que enfrentó a grandes jugadores: "Tuve posibilidad de jugar contra todos los chilenos: (Arturo) Vidal, (Mauricio) Isla, (Carlos) Carmona, el Pájaro (Valdés). Además jugué contra Zlatan (Ibrahimović), (Andrea) Pirlo, (Alessandro) Del Piero, son muchísimos los jugadores que uno veía en la tele, y jugaba en el play. Tenerlos de rivales en la cancha, fue un sueño".

 

 

¿Cuáles fueron sus dos mejores compañeros? Cristóbal no duda: "Con Rodrigo Palacio nos entendíamos muy bien en la cancha. Después tuve a Antonio Cassano, un talento impresionante, quizás no lo pude ver en la mejor etapa de su carrera".

 

Aprendió a jugar de Pirlo

Cristóbal Jorquera se refirió a cómo fue el tránsito de jugar de enganche a generar fútbol desde más atrás, en el puesto que en Italia llaman regista, y equivale al mediocentro organizador: "Ahora puedo decir que jugué en todas las posiciones de mitad de cancha para arriba. Llegué siendo de enganche, jugué mi primera temporada, luego un técnico me empezó a probar en el puesto de David Pizarro".

"En el Parma (2013-2015 con Roberto Donadoni) no jugué ningún partido de enganche. Jugué en la posición de Pirlo. En Turquía vine de doble 5, y sabían que podía jugar de enganche. Me tuve que ir adaptando a todas las cosas que me iban pidiendo los técnicos para jugar", agregó.

 

"Me he sentido muy cómodo jugando delante de la defensa (en Parma), quizás no era tan incisivo para generar un pase gol, pero podía armar. Las dos me gustaron más que un volante mixto de área a área como Charles Aránguiz. En Turquía, acá el fútbol es entretenido, es de muy ida y vuelta, no tienen tanta táctica, cuando no estás bien parado y desprevenido, te pegan la patada. Es entretenido, porque hacen hartos goles. En Italia habían partidos 0-0, 1-0", complementó entrando en su experiencia en Eskisehirspor (2013-2014 préstamo) y Bursarspor (2015-2017, tras quiebra del Parma).

Luego volvió a Palestino con Ivo Basay para el 2019, tras una grave lesión en la espalda, pero este 2020 defiende al Fatih Karagümrük SK de Turquía: "Me hice más completo, he ido perdiendo mi esencia que era jugar de 10. No sé, en este equipo que he jugado de enganche me he tenido que adaptar a jugar de espaldas, pero he sido decisivo en el último pase".

Por último se refirió al Derby della Lanterna (Génova) entre el Genoa y la Sampdoria, uno de los más lindos que le tocó jugar: "De los mejores clásicos de Italia, obviamente que los más grandes son Juventus vs Inter. La gente vive los clásicos regionales de forma muy particular. Tuve la suerte de vivir el derby, cuando uno es local tienes tres partes, y se arma un ambiente increíble. Se respira en la ciudad toda la semana se habla del clásico. Es una experiencia única, en un estadio único (Luigi Ferraris)". 

 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 

¡Qué tridente!����������

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