Colo Colo volvió a enredar puntos, esta vez ante Unión La Calera y con ello desperdició una oportunidad de acercarse al puntero del torneo.

Los albos mostraron un discreto nivel ante un elenco calerano que los sometió durante la mayor parte del partido y no pudieron sobrepasarlos en la tabla de posiciones, ni aprovechar la derrota de Universidad Católica.

Mario Salas ha dicho que el equipo está evolucionando para ser un elenco superpoderoso y es menos predecible, pero lo sucedido en Copa Sudamericana y ante los cementeros, demuestran todo lo contrario.

Luego de un inicio arrollador, vino la derrota ante la UC por el torneo nacional y tras ello consiguió triunfos sufridos, empates amargos, pero también expresiones futbolísticas pobres como la derrota ante Coquimbo.

Hay una fragilidad defensiva que inquieta y también se ha visto que anulan muy fácil las bandas del Cacique. Ante La Calera, Coquimbo, y la UC de Ecuador controlaron muy bien las subidas de sus laterales y el equipo parecía cortado en la mitad de la cancha,  lo que obligaba a Jorge Valdivia a retroceder mucho para tener el balón y por eso no puede hacer daño donde mejor se desenvuelve.

Preocupa la falta de gol. Pese a ser el tercer equipo más goleador del campeonato, el equipo pasa sustos por no saber cerrar los partidos y pareciera que si no anota Paredes, no lo hace nadie. Los albos sacan adelante momentos complicados por la gran jerarquía de sus jugadores, pero eso no siempre alcanza para un torneo largo.

Al inicio de campeonato hubo varios niveles muy altos que se han ido diluyendo, como son los casos de Pavez, Opazo, Suazo y Mouche

Si bien, están metidos en la pelea por el título, no hay que dejar de considerar que Colo Colo suma 21 puntos de 33 posibles, apenas una unidad más en comparación al torneo del año tras 11 fechas.

Las lesiones pueden haber mermado la profundidad en el juego, reducen las variantes para echar mano en el segundo tiempo y quizás en otros momentos faltó suerte, pero el equipo no parece ser impredecible o haber evolucionado como planteó Salas. El estilo de juego lo anulan fácil, falta contundencia y cada vez cuesta más ganar los partidos, incluso de local.