Álvaro Salazar es uno de los tantos arqueros formados en Colo Colo en los últimos años que, ante la falta de oportunidades constantes de mostrarse en el arco del Cacique, terminó partiendo del Monumental a buscar esa continuidad que simplemente en el arco albo no iba a encontrar.
La lucha fue dura, ya que en sus pasos por Barnechea, Universidad de Concepción y Unión Española contabilizó apenas 20 partidos en cuatro temporadas. En el 2021 apostó por partir a Audax Italiano, donde al parecer por fin, a sus 29 años, está encontrando esa oportunidad que por tanto tiempo buscó.
En conversación con Deportes 13 el guardameta afirmó que “siempre me quedó la espina clavada de que nunca tuve estos siete partidos que ahora llevo en Audax Italiano. Jamás los tuve. Si hubiese tenido siete o 10 partidos hubiera habría tenido una evaluación clara de si estaba o no para ser arquero de Colo Colo”.
“La oportunidad siempre la he estado buscando. Me entreno de una manera en que la oportunidad siempre me pille preparado. Lamentablemente se dio en un principio por una lesión de Joaquín (Muñoz). Creo es que el balance ha sido positivo, con un rendimiento regular. Más allá de que no nos hayan acompañado todos los resultados, partido a partido me fue sintiendo mejor y con más confianza”, agregó.
En ese sentido, el formado en casa sostuvo que “siento que ser arquero es una posición sumamente difícil. Y ser el segundo arquero es mucho más difícil porque te demanda siempre estar bien y preparado. Me tocó entrar al minuto 90 contra O’Higgins con un tiro libre peligroso, los puntos los necesitábamos. Más allá de no sumar minutos durante toda la temporada pasada, creo que siempre me mantuve bien y fue la clave para que Audax Italiano me quisiera para un segundo año. Si hubiera estado desmotivado por no jugar, no hubiera tenido esta oportunidad. Eso habla del profesionalismo y jugador que soy”.
“La parte bonita de ser futbolista es jugar fin de semana tras fin de semana. Es lo que a uno más le gusta, estar ahí y que mis hijos me vean jugar por televisión. Ellos ven al papá levantarse todos los días a entrenar, cuidarse en la casa, descansar y después si uno no juega es complicado. Se les deja una enseñanza sobre perseverancia. Los frutos llegan en un momento. Mi carrera ha sido más sobre ser el segundo arquero y pelear desde atrás, pero llevo 11 años en Primera División y siempre en equipos que están peleando cosas. Eso habla de la buena carrera que he hecho”, complementó.
Para concluir, sacó a relucir algunas malas decisiones a la hora de buscar continuidad, afirmando que “cuando me fui de Colo Colo para Barnechea con 18 años creo que pude buscar un mejor lugar para ir a préstamo. Ahí estaba Jorge Manduca, que era capitán y la bandera del club. No fue una buena decisión. Era un año donde podría haber ido a Segunda División y poder haber jugado. Después aposté por algo similar a la U. de Concepción con un proyecto de Francisco Bozán de dos años. Confié en eso y qué a salir el ‘Tigre’ y me quedaba yo con el puesto”.
Salazar lleva siete partidos en este torneo 2022 tras la lesión del titular Joaquín Muñoz, recibiendo 12 goles con tres victorias, tres derrotas y un empate.