Han pasado casi 20 meses de la dolorosa eliminación del Mundial de Rusia y ese día también estalló el conflicto que detonó el quiebre al interior del camarín de la Generación Dorada. Dichas heridas parecieron volver a abrirse con la marginación de Claudio Bravo de la Copa América.

Este hecho parece haber creado bandos entre los hinchas, donde aparecen los partidarios del histórico portero y los de Arturo Vidal.

Algunos ex jugadores, que tuvieron alta presencia en la selección chilena, dieron su punto de vista en conversación con El Mercurio. Sin abanderizarse por ninguno, dan mayor responsabilidad al ahora ex capitán de la Roja.

Para Humberto Chita Cruz, tercero con la Roja en 1962, "obviamente Claudio Bravo tiene más culpa en todo esto. Él ventiló temas que eran del camarín. Los problemas entre jugadores siempre deben solucionarse adentro", sentenció.

Pedro Reyes, mundialista en 1998, también apunta al golero del Manchester City. "Lo que pasó con Claudio (Bravo), es un quiebre con la información que salió en donde da lo mismo si lo dijo la señora o un amigo, porque no debió haber salido, se tenía que solucionar en la interna. Vidal cuando chocó salió a pedir disculpas y cuando se le vuelve a dar la oportunidad a alguien no se lo va a sacar en cara, sino que se da por terminado el asunto", explicó.

Sergio Navarro, capitán de Chile en el Mundial del 62, complementó estos dichos. "Ambos tienen la culpa porque un seleccionado debe ser responsable. Pero Bravo debió haber encarado personalmente a sus compañeros y no traspasar información a su señora o suegra".

El ex defensor en España 82, René Valenzuela fue menos categórico con respecto a que los familiares de Bravo supieran de la interna. "No lo culpo, todos cuentan las cosas a su familia. El problema es que después su familia habló demás y ahí estalló todo. Bravo debió pedir disculpas", señaló el ex jugador de la UC.

En tanto, Jorge Aravena respaldó al arquero. "Vidal es el mejor del mundo en su puesto, pero sus actos de indisciplina opacan un poco su carrera. Bravo debió hablarlo en privado, pero si las malas conductas se repitieron, tiene todo el derecho de hacerlo público", sentenció el Mortero.