José Aguilera, jugador de Colo Colo a préstamo en San Marcos de Arica, recibió una bala loca, al finalizar una fiesta en Ritoque el 5 de enero de este año. En conversación con La Tercera, detalla la situación que ocurrió cerca de las seis de la mañana. "Fue un momento trágico. El rebote de una bala. Se pusieron a pelear en la disco y me llegó el rebote de una bala. Estuve mal por estar en el momento y lugar no indicado. Pero fue mala suerte, no por estar metido en problemas", dice.

 

El puntero de 20 años se le pasó lo peor la mente:  "Camino al hospital me miraba la pierna y pensaba que no iba a poder seguir jugando. Cuando llegué y me vio la doctora, me calmé un poco. De todos los afectados por la balacera, yo era el de la herida menos compleja. Los otros tenían la bala adentro; yo solo un hoyo. La saqué barata".

Además aseguró que recibió todo el apoyo de Colo Colo en la intervención quirúrgica y de ahí partió a San Marcos de Arica: "Estuve en cama una semana y media. Me operaron en Meds, me pusieron puntos y acero quirúrgico. Luego de eso estuve en terapia dos días en Colo Colo, y el fin de semana siguiente tuve que viajar a Arica. Así que me vine con los puntos y todo".

Aguilera dijo estar recuperado, pero aún tiene molestias: “Solo me quedó un poco de dolor en la pierna. Hablé con los kinesiólogos y dicen que con el tiempo se irá pasando”.

El atacante se pudo quedar en el Cacique, pero no considerado en el primer equipo, por eso decidió salir a préstamo:  "Me dijeron que siguiera, pero en las juveniles. Yo no quise, preferí salir. En el fútbol profesional hay otro roce y me sirve para sumar experiencia".