Julio Barroso hace un tiempo viene sufriendo por sus problemas lumbares, lo que ha afectado para que tenga la regularidad de sus primeras temporadas en Colo Colo y que sus trabajos en la semana sean más complicados.

Afortunadamente, ha respondido bien físicamente en las últimas fechas y lleva tres partidos seguidos jugadondo los 90 minutos, algo que tiene satisfecho al defensor.

"Me siento bien gracias a Dios. El tema de mi espalda es discopatía y he tenido que lidiarla, es una lesión complicada, que lleva bastante tiempo, más de lo que esperaba. Me ha tocado de a poco volver, entrando a jugar con Barnechea, después me tocó ir al banco por decisión de Mario. Después volví con O’Higgins por el primer golpe que tuvo el Mati (Zaldivia) y jugué los 90, después he podido completar los 90 minutos contra Unión Española, Palestino. Me pone contento poder sentirme bien y recuperarme bien durante la semana a diferencia de otros tiempos", comentó.

El Almirante descartó sentir presión de tener que reemplazar a Zaldivia a pesar de esta dolencia. "No se a lo que te refieres con la presión, llevando tantos años en el club, no me parece que sea la palabra indicada. Tengo lógicamente la capacidad de llevar mi rendimiento de la mejor manera y eso es lo que voy a brindarle al equipo como a todos los que les toca entrar siempre", añadió.

Desde su llegada, el central ha sido fundamental en la defensa de Colo Colo, pero por su problema lumbar ha ido perdiendo protagonismo. Lo asume de manera natural, entiende que le cuesta más agarrar su mejor versión y que deben jugar los que estén mejor.

"Influye no estar bien físicamente, merma el rendimiento, no justifico nada, me ha tocado por esta lesión estar afuera. Dependo mucho de mi rechazo, de mi arranque, es la base de lo que he logrado en este club. Me tocó una lesión en un lugar donde se centra toda la fuerza que necesito. Estuve en Colo Colo en 4 años en los que me perdí muy pocos partidos. A partir del quinto fue duro, el proceso de lesión nos toca a todos de alguna manera. No es algo de desgarro gracias a Dios, es algo genético, no se sana, hay que tratarlo constantemente. Hay momentos que invade peor que otros", explicó.

Finalmente tuvo palabras para quiénes lo han tratado en este último tiempo. "Quiero aprovechar de agradecer públicamente a todos los médicos. Se han brindado por completo para hacerme estudios de todo tipo. Me toco enfrentar este problema por primera vez en el club y sufrí cuando no pude jugar, pero los jugadores tienen que estar por rendimiento. Gracias a dios me he sentido bien y tengo la esperanza de volver bien, todo es posible para el que cree", cerró.

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