Las historias de Superclásicos dan para escribir un libro gigante. Anécdotas, goleadas, sucesos extradeportivos y vibrantes partidos marcan la pauta de la mayor rivalidad en el fútbol chileno. Colo Colo y Universidad de Chile se han enfrentado en 192 ocasiones por torneos de primera división, donde el Cacique cuenta con una amplia cantidad de triunfos.
Revisando la historia, uno puede encontrarse con grandes actuaciones colectivas e, incluso, individuales y, por eso, nos saltamos al2006. Un 29 de octubre de aquel año, en el marco del Torneo de Clausura, los Albos recibían a los azules en el Estadio Monumental que era una fiesta. El súper equipo de Claudio Borghi tenía en su plantel a un joven Alexis Sánchez que marcaría un hecho inolvidable para ambas hinchadas.
El regreso del Estadio Monumental
La Ruca volvía a ser el escenario del máximo partido del fútbol chileno tras tres años de suspensión por el proyectil que le fue lanzado a Nelson Pinto en el2003 y enfrentaba a las escuadras que animaron la histórica final del Apertura en la que el Cacique salió victorioso por penales. Marcelo Salas por un lado, Arturo Vidal, Matías Fernández, Humberto Suazo y Alexis Sánchez por el otro.
Y el Eterno Campeón golpeó de entrada. A los 9 minutos, Chupete marcaría un verdadero golazo. Tras gran asistencia de Matigol, el otrora goleador del mundo sacó a relucir toda su calidad para enfrentar al arquero Miguel Pinto y dejarlo en el camino con un espectacular regate. Era la apertura el marcador en Macul. No obstante, la alegría no duró mucho, porque Marcelo Salas anotó el empate en su único gol marcado en el recinto de Macul a los 15 minutos.
Alexis Sánchez celebra frente a su ídolo
El partido entró en un terreno peligroso para Colo Colo y el primer tiempo culminó con todo igualado. Comenzada la segunda mitad, los dirigidos por el Bichi salieron a buscar la victoria y, a los 68 minutos, el Niño Maravilla encaminaría todo.
El actual jugador del Olympique de Marsella recibió por el sector derecho del ataque, encaró hasta el área y definió de gran manera ante la salida de Pinto. Golazo (el primero en el campeonato) que no quedó inmortalizado sólo por la factura de éste, sino que por la icónica y eufórica celebración de un joven de 17 años que tenía como ídolo a Marcelo Salas y que se dice hincha de Universidad de Chile.
En 10 minutos el Popular liquidó todo. Primero fue Álvaro Ormeño para el 3 a 1 y Suazo repetiría para instaurar el 4 a 1. Cuando todos celebraban y el partido se iba, Luis Pedro Figueroa anotó un verdadero golazo del que nadie se dio cuenta y nadie celebró en los azules que perdieron por 4 a 2.