El plantel del primer equipo y Blanco y Negro no pudieron llegar a un acuerdo de reajuste salarial durante la pandemia. Ambas partes se deben una conversación para cuando decidan retomar los trabajos.

Esteban Paredes se abrió al diálogo: "Tenemos que conversar por el bien de Colo Colo. Acá Colo Colo no es Paredes, Mouche, Mosa por decir algunos nombres. Es de la gente, es una institución y por el bien del club tenemos que cerrar las diferencias, dejarlas de lado, conversar lo antes posible para llegar a un buen acuerdo y poder vernos las caras el día de mañana como tiene que ser", dijo en Todos Somos Técnicos de CDF.

"Mi relación con él (Mosa), hablamos hasta el último momento. Si bien las dos partes teníamos una postura, no se llegó a buen puerto y tuvimos que pasar al seguro de cesantía. Tenemos que volver de la mejor manera, tener una buena relación con los dirigentes para entrenar tranquilos y jugar de mejor forma", agregó.

LA NEGOCIACIÓN FRUSTRADA

El último ídolo de Colo Colo entregó la versión del plantel del Cacique: "Recibimos una carta con los descuentos que íbamos a tener. Nosotros como plantel decidimos conversarlo entre todos y en ese entonces dijimos que ‘¿Como nos van a descontar un 25%?’ Era prácticamente regalárselos".

En ese contexto afirmó que no hubo comunicación previa antes de recibir el documento: "Antes que nos dieran esa carta nunca nos avisaron que conversáramos la situación, que viéramos lo que era mejor, sino que de una nos aplicaron el descuento y por eso decidimos no aceptarlo, preferimos conversar para solucionarlo el tema". 

Respecto al tema de los partidos sostuvo que fue una iniciativa que nació de los jugadores: "Fuimos nosotros los que le dijimos a la dirigencia lo de los amistosos y después vino todo lo que conocemos, vinieron los conflictos ellos sacaron a la luz públicamente. Como plantel respondimos, mucha gente me apuntó a mí, pero soy uno más del plantel. Hay mucha gente que se fue en contra mía, pero es un plantel detrás, los perjudicados siempre serán los más grandes y eso nos dolió bastante, nunca sacamos algo que conversamos internamente".

"Ellos estaban en su derecho de decidir eso, porque nos dijeron que de aquí a agosto no llegaban si pagaban todos los sueldos, que se iban a quiebra. Ahí empezamos a conversar con los muchachos y vimos que podíamos dar del porcentaje. Le pedimos a Don Aníbal que fuéramos a la última reunión, pero ellos no quisieron, mantuvieron su postura del 25%. Pero mal no me trataron, siempre se habló de buena forma, nunca con palabras fuertes, eso se manejó bien", cerró.