Durante la transmisión que realizó el CSD Colo Colo junto a DaleAlbo del aniversario 95 del Cacique, Manuel Neira y Marcelo Barticciotto revelaron varias anécdotas que vivieron juntos en el plantel, especialmente durante la quiebra.

Manolito se fue en la profunda y volvió a manifestar el inmenso cariño que tiene por el 7 del Pueblo, ya que fue uno de los que más lo acompañó cuando era un juvenil.

 

“Marcelo es un gran amigo e ídolo, lo quiero mucho. Nosotros obviamente teníamos como sueño llegar al equipo, pero con Marcelo fue distinto. Cuando subo al plantel él ya era un ídolo del club, había ganado la Libertadores, pero desde ahí que tenemos un afecto especial, fue como amor a primera vista. Imitaba jugadas de él, era un sueño compartir delantera con él”, recordó.

Barti casi se queda sin palabras al escuchar las emotivas palabras de su ex compañero: “Me emocionan las palabras de Manuel, estoy medio sensible últimamente. Que se quede tranquilo, yo sé que me quiere mucho, me lo demostró cada vez que hablamos y cuando estábamos de compañeros. Yo también lo quiero mucho a él más allá de que soy medio ingrato, pero lo quiero de verdad”.

Juntos comenzaron a recordar como era el ambiente durante la quiebra del club, además de algunas actividades que debían hacer para recolectar dinero. “Se hablaba mucho de que Colo Colo iba a desaparecer. Pero era increíble cómo la gente se volcó en ayuda del club, se jugaba siempre a estadio lleno. Íbamos todas las semanas en bus para jugar a otros lados y conseguir dinero para costear los sueldos. No fue fácil, pero tengo un recuerdo maravilloso, porque la mayoría de los jugadores eran formados en casa, que lo único que queríamos era salvar a Colo Colo y salir campeones en la quiebra para estar en la historia del club”, profundizó Neira.

“Tuvimos que hacer muchas cosas ese año. Primero bajarnos los sueldos, empezamos a ir en bus a todos lados, incluso viajes largos como a Puerto Montt que antes hacíamos en avión, nos cambiamos de hotel. Después teníamos que colaborar en lo que sea para que el club no desapareciera”, agregó Barticciotto.

 

 

Manolete no se detuvo y siguió tirándole flores a su amigo e ídolo, comentando la especial dedicatoria que le hicieron como plantel: “Nosotros ese campeonato se lo dedicamos a Marcelo, justo había fallecido el Pichi (su padre) y él no estaba muy bien. Ese campeonato fue para él, se lo dedicamos, no quería recibir la copa de campeón y al final se subió al podio con todos nosotros, junto a Marcelo Espina”.

Pero entre tantos elogios, el ex goleador aprovechó de cobrarle sentimientos a Barticciotto. ”El jugador que más admiré era Marcelo y se lo hice saber, por cómo nos trataba a los jóvenes. No soy el único que piensa eso, los demás que iban subiendo lo respetábamos mucho y el nos entregaba muchísimo cariño, aunque el me hizo llorar una vez en el Estadio Nacional, todavía se la tengo guardada. Fue en un clásico, terminó el partido y me fue puteando desde la cancha hasta el camarín. Y eso que habíamos ganado, imaginen si hubiéramos perdido. ¿Por qué me puteó? Por qué no le di la pelota”, completó entre risas.