Pese a llegar como rockstar, Matías Fernández tuvo quizás el peor semestre de su carrera no sólo por el escaso protagonismo en el once de Junior, sino que también por las fuertes criticas recibidas por su escaso aporte.

 

Y el panorama no cambió en la final, ya que fue suplente en la derrota por 1 a 0 ante Deportivo Pasto, resultado que forzó a los lanzamientos penales.

En esta instancia, Junior fue más eficaz y ganó por 5-4, quedándose con su noveno título liguero y de esta manera los barranquilleros aseguraron su clasificación a la Copa Libertadores 2020.

Es el cuarto trofeo que gana el volante formado en Colo Colo en el exterior, tras ganar con el AC Milan la Supercopa de Italia 2016, y con Necaxa fue campeón de la Copa MX y la SuperCopa MX en 2018.

Sin embargo, cerró un semestre más que discreto, ya que jugó apenas 582 minutos, fue titular en siete oportunidades y sólo anotó un gol.