Los triunfos, como el último ante Athletico Paranaense por Copa Libertadores, trajeron algo de tranquilidad y relajo al interior de Colo Colo, tanto en los jugadores como en los dirigentes de Blanco y Negro.

 

 

Y es que con Gualberto Jara como interino llegó esa dosis de paz que tanto faltaba en el camarín del Cacique, quienes ya estaban algo sobrepasados con el método de trabajo de Mario Salas y su forma de llevar el buque en el Monumental.

“Con Salas, las cosas eran monótonas y hasta militares. Con Gualberto es un poco más relajado. Se trabaja igual al 100 por ciento, pero ya no nos ponen reglamentos para todo”, señalaron desde el camarín albo a La Tercera.

En esa línea agregaron que “con Mario había que estar en un sector a una hora y después, en 10 minutos, en el gimnasio y si no estabas, había problemas. Ahora, sabemos que empezamos a entrenar a las 10. Y si alguien quiere llegar a las 8 es problema suyo, pero ya no está esa presión. Diría que trabajamos más tranquilos. Con Mario todo era más estricto. Ese es el punto”.

Estas palabras se suman a las de Esteban Paredes hace algunas jornadas, quien señaló sin miedo que el ambiente al interior del camarín de Colo Colo se descomprimió con la partida de Mario Salas.

Jara incluso provocó que en Blanco y Negro bajaran un cambio en su búsqueda de entrenador tras la caída de Luiz Felipe Scolari, llegando a declarar que no sería descabellado ver al paraguayo hasta mitad de año en el Estadio Monumental.

Como sea el interinato de Jara está siendo bien evaluado por los jugadores y dirigentes del Cacique. ¿Podrá mantenerlo Gualberto?