Mario Salas, decidió dar libre domingo y lunes, tras la victoria 1-0 sobre la Universidad de Concepción en el Estadio Monumental. Para los jugadores fue positivo jugar un viernes, ya que como no suele ocurrir pudieron relajarse y disfrutar de un domingo familiar.
El caso más llamativo es el de Pablo Mouche, argentino recién llegado que fue por primera vez al Cajón del Maipo y disfrutó de un matea la orilla del río. Por su parte, Gabriel Suazo pasó un día con su novia en la playa.
Lo propio hizo Andrés Vilches que con su novia, hijo y algunos amigos estuvo en el mary en la piscina en Maitencillo. Óscar Opazo por su parte, fue a una granja educativa en Concón con su hija.
El equipo se integrará a los entrenamientos en el Estadio Monumental para preparar el compromiso ante Curicó Unido del domingo a las 18:30 en el Estadio La Granja.