Gabriel Costa decidió no aceptar la oferta de renovación de Colo Colo para firmar un suculento contrato con Alianza Lima que lo presentó como una superestrella. Sin embargo, tras su vuelta a Perú, el jugador no ha vivido días tranquilos sacudido por la grave crisis social que afecta al país vecino.

Las masivas protestas contra el gobierno encabezado por Dina Boluarte no han permitido un desarrollo normal del fútbol incaico, cuyo inicio fue postergado por tres fechas. Por esa razón, las autoridades habían dado luz verde para que rodara la pelota, pero la competición se encontró con otro inconveniente.

Fecha marcada por los W.O

Lamentablemente, el inicio de la Liga 1 de Perú ha estado marcado por la decisión de cinco equipos de no presentarse a sus respectivos partidos, entre los que está Alianza Lima de Gabriel Costa, que no quisieron jugar su clásico frente a Sporting Cristal.

Kevin Ortega, árbitro designado para el compromiso, esperó por diez minutos que el cuadro de La Victoria apareciera en el campo de juego del estadio Alberto Gallardo. Una vez complido el tiempo, confirmó el ‘walk over’ y dio por vencedor al conjunto cervecero por 3-0.

La razón del club Íntimo para no llegar a su partido, radica en su disconformidad por la repartición de los derechos televisivos. Anteriormente ya habían anticipado que tomarían esta medida, la que fue replicada por otros elencos como Real Garcilaso, Cienciano, Melgar y Deportivo Binacional, que tampoco se presentaron.

Alianza Lima se mantiene firme en esta postura y seguirá en pie de guerra contra la Federación Peruana de Fútbol (FPF) hasta que eche pie atrás en su postura cautelar que imposibilita transmitir sus partidos por GOLPERÚ. Complicado momento para Gabriel Costa, que aún no pude debutar con su nuevo club.