Un lamentable suceso tuvo a Jordhy Thompson como protagonista. El delantero fue captado por grabaciones de una discoteca agrediendo físicamente a una mujer y estos vídeos rápidamente fueron viralizados en redes sociales. Colo Colo rápidamente tomó cartas en el asunto y separó al jugador del primer equipo.
La medida fue valorada por el psicólogo deportivo Rodrigo Cahuas, quien en conversación con DaleAlbo analizó todo lo ocurrido con el jugador, junto con referirse a lo que significa para un deportista tener este tipo de actitudes, a pesar de que pasen fuera de sus lugares de entrenamiento.
Análisis de Jordhy Thompson
“Me parece bien la resolución del club. Todavía uno escucha que esto no tiene nada que ver con el fútbol, pero eso no es así. Lo que debemos tener claro, es que cuando un deportista o cualquier persona que trabaja en distintos lugares presenta conductas que afecta a otra, sobre todo con el tema de género, debe tener alguna sanción”, comenzó el experto.
Fue más allá y profundizó que el jugador puede presentar este tipo de reacciones en todo tipo de contextos y que debe ser trabajado. “Eso implica que no sólo por un tema de sanción, sino por algo de trabajo. Un deportista que incurre en esas situaciones tiene un tema de trasfondo que va desde el manejo de la frustración, control de impulsos y otras características de su personalidad que claramente debe trabajar. El jugador puede no sólo presentarse así en una disco, sino en un contexto deportivo con otro compañero o rival. Eso hace que se deba trabajar”, explicó.
En la misma línea de la sanción deportiva del Cacique para Thompson, Cahuas señaló que “separarlo tiene que ver indudablemente con darle un fuerte llamado de atención de que estas cosas no deben pasar, sobre todo ahora que esto de la violencia de género está intentando desnormalizarse”.
Finalmente, comentó que no se puede relativizar este tipo de situaciones sólo porque pasan en la vida privada, ya que no sólo está expuesto Jordhy Thompson por ser figura pública, sino que el club que lo formó.
“Cuando se dice que son acciones fuera de la cancha y no tiene que ver con el juego, hay dos puntos que aclarar. Primero, el jugador de fútbol al ser figura pública su vida privada se reduce a muy bajo porcentaje y no estaba en un lugar privado, sus reacciones lo comprometen a él y al club. No corresponde eso de que es su vida privada como dicen en las redes. Segundo, por el carácter de la situación, cuando esta es su conducta en vida privada donde afecta a otras personas, sobre todo a una mujer, es distinto si en su vida privada no afectara a otros, uno podría ponderar eso”, cerró.
