Ricardo Dabrowski asumió la dirección técnica de Colo Colo en el Clausura 2004 en un momento muy delicado para el club por su crisis financiera y además, tenía que ver como conformar el equipo por el retiro de su último caudillo, Marcelo Espina.
Ascendieron al primer equipo muchos juveniles como Matías Fernández, Juan Lorca, Fernando Meneses o Felipe Flores, además de potenciar a otros como Claudio Bravo. Pero lo más recordado fueron los refuerzos provenientes del ascenso argentino como Darío Cajaravilla, Marcelo Verón, Germán Real y Adrián Carucha Fernández.
En diálogo con DaleAlbo yRedgol, se le consultó sipidió sus fichajes oexistió algún movimiento con representantes. Señaló que era imposible buscar otros futbolistas por la precaria situación económica del club.
“Cuando asumo sólo había ocho jugadores, no había más. Fuimos a buscar a las divisiones menores y rescatamos muchos chicos, pero teníamos que completar el plantel con profesionales. Colo Colo no tenía ningún peso, muchos no querían venir porque ganaban más en segunda que en Colo Colo. Ellos vinieron porque no había nada más, cuando me los ofrecen hablo con el síndico. Todos llegaron de distintas maneras y distintos medios”, reconoció.
Incluso, emplazó como la prensa se preocupó más de ver las falencias de estos jugadores, en vez de analizar el rendimiento del equipo que terminó puntero en la fase regular. “Fue muy triste cuando debutamos con la U.En la semana previa, La Tercera hizo un pronóstico de por cuanto nos ganaban. Al final ganamos con gol de Riffo, una alegría enorme y le generó tanta bronca al periodista que hizo esa nota que sólo habló de los goles que se perdió el Carucha Fernández. No era lógico que se nos criticaran tantosi hacíamos buena campaña. Si los jugadores eran tan malos no habríamos salido primeros”, señaló.
Descartó tajantemente que hiciera negocios con la llegada de jugadores y volvió a hacer hincapié en que los albos no tenían dinero. “Me trataron de ensuciar. Los síndicos eran los que hacían negocios con el club, a mí no se me hubiera ocurrido hacer negocios con dos síndicos. Antes de mi llegada todos los jugadores venían del mismo representante. Había diez millones de pesos y los seis jugadores que llegaron ganaban entre todos esa cifra”, aseguró.
Añadió que “hay jugadores que costaron millones y no funcionaron, pero todos se acuerdan del Carucha Fernández, Marcelo Verón, Darío Cajaravilla. Eran jugadores que fueron y se adaptaron a un grupo haciendo un esfuerzo increíble con las pocas o muchas condiciones que tuvieron. Salieron dos pesos al club ¿Quién iba a hacer negocios ahí? Yo lamento, pero hay periodistas que lamentablemente participaron de ese tipo de cosas. Hay gente que hizo muchos negocios con Colo Colo y nuestro pecado fue ser muy hinchas antes que técnicos, eso nos jugó en contra”.
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