Un día como hoy hace 11 años, Colo Colo clasificaba a su segunda final de Copa Libertadores, esta vez eliminado a Boca Juniors en el Estadio Monumental. Un partido inolvidable que se ganó por 3 a 1 y que terminó en bochorno, ya que los xeneizes no fueron capaces de aguantar esa caída y la emprendieron contra los reporteros gráficos.

El cuadro argentino llegaba como favorito, no sólo por sus pergaminos, sino que también por el 1 a 0 cosechado en la ida en La Bombonera. Pero los albos eran fuertes en casa y prometían hacer valer el dicho "de atrás pica el indio".

 

El cuadro bostero tenía entre sus filas a jugadores de la talla de Gabriel Batistuta, Blas Giunta, Diego Latorre, Navarro Montoya y dirigidos por el legendario estratega uruguayo, Óscar Washington Tabarez.

Los de Mirko Jozic no fallaron y pese a la dureza del partido, supieron imponer autoridad sobre los argentinos con anotaciones de Rubén Martínez y Marcelo Barticciotto, aunque Diego Latorre puso la incertidumbre con su descuento.

El partido ya se ponía caliente, debido a que el ex delantero argentino no encontró nada mejor que celebrarle el gol en la cara a Lizardo Garrido, con varias burlas incluidas. Pero por algo existe el dicho, el que ríe último, ríe mejor.

Porque el Cacique siguió imponiendo superioridad y se encontró con su premio con un nuevo tanto de Rubén Martínez, desatando la euforia del público que repletó el Monumental y la furia de los xeneizes, quienes la emprendieron contra los reporteros gráficos.

Los jugadores argumentaron que los estaban molestando y que en verdad eran hinchas, pero nada de eso importó al final. Colo Colo alcanzaba una nueva final y la historia terminó feliz.

Este puede ser perfectamente considerado el mejor partido de los albos en la historia de la Copa Libertadores, ya que dio vuelta una llave ante un rival de jerarquía y en una instancia decisiva del certamen.