Atrás parece haber quedado para Jason Silva esa amarga jornada post clásico con Universidad de Chile. El volante pateó un lienzo, pasó la noche detenido y aún espera que termine la investigación para conocer su sanción final.

Mientras, en Colo Colo se le ordenó realizar charlas a jóvenes en riesgo social y ya comenzó a cumplir: compartió con niños de un hogar del Sename en compañía del PF, Eduardo Míguez, y de Miguel Vargas, coordinador del Sifup.

“Creo que me hace bien venir acá. Estoy arrepentido de lo que hice y no sabía nada de lo que podía pasar, sólo espero en adelante poder hacer las cosas bien y dejar ese tema atrás”, comentó el zurdo.

Asimismo, agregó que “mi idea es transmitir cómo fue mi camino, que ellos vean que a uno también le costó llegar a donde está, que se den cuenta que con esfuerzo todo se puede”.

Silva hará un total de cuatro clínicas y compartirá con 140 niños y niñas de entre 10 y 14 años.

Foto y video: Sifup