La historia de Colo Colo es inmensa. Desde el año de su fundación, en 1925, el Cacique ha dado muestras de grandeza y del arraigo popular intrínseco a su escudo. Así, la gira que realizó en 1927 causó revuelo en nuestro país, pero también en los distintos destinos a los que llegó.

Es por lo anterior, y a propósito del amistoso que tendrá la selección chilena ante Cuba, que recordaremos una de las buenas anécdotas que tuvo el plantel de los rebeldes en dicho país. Luego de su estadía en Guayaquil, los Albos llegaron a Cuba un 24 de enero de 1927 en el barco a vapor “Venezuela” y, desde aquel día, comienza una historia que es recordada, incluso, hasta el día de hoy en el país centroamericano.

Los partidos de Colo Colo en Cuba

Fue don Jaime Arenas quien realizó una gran investigación al respecto. Arenas, cuenta que Luis Rencorret, cónsul de Chile en territorio cubano, recibió con los brazos abiertos al equipo chileno que había nacido hace dos años. La expectación periodística era gigante, de hecho, el diario de La Marina, describía al elenco nacional como el “formidable equipo chileno que se enfrentará al Real Iberia, que es el campeón”.

El 28 de enero fue el día escogido para el partido entre el Cacique y el combinado del Real Iberia con Juventud Asturiana. El conjunto chileno saltó a la cancha del Almedares Park con Guerrero en el arco; Figueroa y Poirier en defensa; Saavedra, González y Morales en el mediocampo; Schneeberger, David Arellano, Olguín, Subiabre y Muñoz en delantera, quienes derrotaron por 4 a 1 al elenco local.

Todo marchaba sobre ruedas en la gira hasta que llegó el día 30 de enero. El segundo compromiso del Cacique era ante el Sport Fortuna, campeón cubano en el año 1925 y que contaba con jugadores del Atlético de Madrid. Dicho plantel se juramentó vengar la derrota de sus compatriotas y, en la previa del duelo, envió mensajes amenazantes a los jugadores de Colo Colo.

Un tremendo robo contra Colo Colo

No contentos con lo anterior, el día del partido, se designó a Mister Naf como árbitro. El juez, era conocido por ser muy localista, cuestión que quedó demostrada en el cotejo que disputaron ambas escuadras. Cortés al arco; Figueroa y Poirier en defensa; Saavedra, González y Francisco Arellano en el medio terreno; y una línea de delanteros compuesta por Moreno, David Arellano, Olguín, Subiabre y Muñoz, sufrieron con el poco pudor del réferi y vieron cómo el elenco local se puso en ventaja tras una evidente infracción en contra del arquero chileno.

Óscar González empató para los nacionales y, en la segunda etapa, Naf siguió con los horrendos cobros y no quiso ver una tremenda patada en el estómago de la que fue víctima Guillermo Saavedra. Luego de ese golpe, el juez cobró penal para los cubanos por una supuesta mano en el área y, tras el gol, Colo Colo decidió abandonar la cancha, cuestión que derivó en una gran batahola en la que tuvo que intervenir el presidente de la Federación Cubana y el capitán de la policía.

Luego de poner fin a las discusiones, se decidió continuar el partido. Eso sí, Mr. Naf no siguió como árbitro de la brega y fue reemplazado, ni más ni menos, por Guillermo Pérez, arquero suplente del Fortuna. El Cacique volvió a empatar el lance y, tras otro cobro dudoso, el equipo local se puso en ventaja con gol de penal. En los minutos finales, el Sport Fortuna abusó de la pierna fuerte que no fue tomada en cuenta por el colegiado y, de manera inexplicable, el partido terminó 5 minutos antes del tiempo reglamentario.

Luego de dicho compromiso y, pese al ofrecimiento de una revancha, Colo Colo abandona la isla para tomar rumbo al viejo continente y seguir con su gira europea que terminó con el lamentable fallecimiento de David Arellano.

Pretemporada en Cuba

La gira de 1927 no fue la última vez de Colo Colo en Cuba. En el año 1995, varios equipos del fútbol chileno aprovecharon la realización de la Copa América para tener una intertemporada y, en una decisión que no dejó a nadie indiferente, el Eterno Campeón armó las maletas y emprendió vuelo hasta la isla, tras invitación de la federación caribeña.

Dicha expedición, además de servir para lo que venía en el torneo, marcó la relación entre el médico Rafael Gutiérrez con el elenco de Macul. “Cuba”, como era apodado por su nacionalidad, recibió al plantel en aquella ocasión y fue Gustavo Benítez quien, luego de ver su trabajo, inició las gestiones para que llegara al Estadio Monumental, permaneciendo 15 años en la institución.