Jorge Toro es uno de los grandes emblemas que tiene Colo Colo a lo largo de su historia. Dotado de un talento magistral, se formó en el Cacique para debutar en 1958 en el primer equipo. De ahí, dio el gran salto para defender a la selección chilena en el Mundial de 1962 y lograr la tremenda hazaña del tercer lugar en la competición.
El otrora volante brilló con luces propias en la Roja y en los Albos. Tal fue su magnífica carrera, que fue el primer jugador chileno en ser comprado directamente desde el fútbol italiano tras lo realizado en la cita planetaria. Así, partió a la Sampdoria y pasó por el Modena, y el Hellas Verona antes de regresar al Eterno Campeón en 1971.
Debido a su avanzada edad y a diferentes enfermedades que lo acomplejan hace varios años, el crack nacional no lo pasa bien. Durante los últimos días, su salud se ha agravó e, incluso, ya recibió el sacramento de la unción de los enfermos. Además, se alimenta a través de una sonda, lo que sólo complica el panorama.
La buena noticia, para Torito, es que está muy acompañado. Su señora, Matilde, encabeza los cuidados del exjugador, quien recibe la ayuda de sus más cercanos en la localidad de El Quisco y, además, del apoyo de la Municipalidad del lugar. Colo Colo tampoco está ausente. Por ejemplo, Aníbal Mosa está en constante comunicación con la familia y, dentro de las últimas horas, partió al litoral para ver a Jorge Toro.
Los detalles de la salud de Jorge Toro
Según pudo averiguar DaleAlbo, El dirigente de Blanco y Negro llegó hasta la casa del exfutbolista y entregó detalles de la situación. Con un delicado estado de salud, el puertomontino contó que Toro se quedará en El Quisco, aunque no en su casa, ya que se trasladará a un hotel frente a la playa, el cual tiene un equipamiento especial y todo lo necesario para cuidar debidamente a los enfermos.
Es que el mundialista de 85 años no está solo. Mucha gente de la comuna está preocupada de cómo avanza la enfermedad del ídolo nacional y se ha puesto a disposición de la familia para ayudar en lo que sea necesario, algo que también está dispuesto a hacer el propio Aníbal Mosa, quien está en constante contacto con la familia.
La señora de Jorge Toro, Matilde, conversó con El Mercurio hace algunas semanas y reveló que “Jorge no ha estado bien, esa es la verdad. Se operó hace un año de la próstata, y siempre está delicado. Está bien cuidado, pero eso también significa mucho esfuerzo, porque siempre hay que estar atentos a él, incluso de noche”.
“Nos venimos a la playa, porque la casa aquí es de un piso y eso ayuda en su movilidad. Hay que trasladar todas sus cosas, en eso nos ayuda Colo Colo y el alcalde de El Quisco siempre está pendiente, todos nos ayudan”, complementó la mujer de Toro, agregando que también tienen una ambulancia a su disposición.
¿Merece una estatua Jorge Toro en el Monumental?
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