Colo Colo volvió a tropezar, esta vez cayendo por 3-1 ante Palestino y se hunde en la tabla de posiciones. Los albos no fueron capaces de sostener lo hecho ante Deportes Antofagasta y la pasividad del VAR no tapa el pobre nivel de hoy.

La mayoría de los rendimientos individuales fueron muy bajos, pero lo que más preocupa, es que en la banca tampoco hay soluciones para cambiarle la cara a partidos con equipos que ganan el mediocampo.

Miguel Pinto: Nada que hacer en los goles de Palestino. Tuvo también un tapadón que evitó el que pudo ser el segundo tanto rival, pero después le cobraron un penal que al menos debió ser revisado por el VAR.

Felipe Campos: Flojísimo partido del lateral. Soltó muy fácil las marcas y casi siempre le ganaron su posición por estar coqueteando con el off side rival. Por su costado Palestino siempre hizo daño y su proyección ofensiva fue escasa.

Maximiliano Falcón: Desordenado hoy. No lució la solidez de su debut y no supo coordinarse con Insaurralde para cerrar en el gol de Palestino, que de todos modos, no era posición suya. Quedó muchas veces expuesto y no se impuso en los duelos.

Juan Manuel Insaurralde: En el gol de Palestino, Benítez se le metió sin ninguna oposición entre él y Falcón, pero la marca en esa zona era suya, y para peor, había otro jugador rival entrando sin problema. Anotó un gol tras un tremendo frentazo, pero no le alcanza para tapar su mala presentación en defensa.

Óscar Opazo: Muy frágil en la marca y eso lo aprovechó Palestino, cargando sus ataques siempre por su sector. No le ganó nunca el duelo individual a Guillermo Soto. Sus incursiones ofensivas fueron escasas y su único centro del partido no fue aprovechado por Paredes. Para mala fortuna se lesionó feo y tuvo que dejar la cancha.

César Fuentes: Desaparecido. El control de Palestino pasó por el mediocampo, donde el ex O’Higgins correteó mucho, pero recuperó poco. Naufragó ante Villanueva y Jiménez, además de tampoco ser desahogo para facilitar la salida de los centrales albos.

Branco Provoste: Está claro que su fuerte no es la marca, pero en el primer tiempo sólo pudo dedicarse a eso y lógicamente sin éxito. Pero las pocas veces que tuvo la pelota en los pies tampoco fue una solución, entregando varias a los rivales. Ha tenido muchas oportunidades y sigue sin demostrar que está para el primer equipo.

Gabriel Suazo: Su voluntad no se puede negar, pero se necesita mucho más que eso en el mediocampo de Colo Colo. Sólo se dedicó a perseguir la pelota y casi nunca la recuperó, además de que jamás pudo imponerse ante Farías en la medular. Ni hablar de su pésima efectividad en los pases, regalando un tercio de los balones a los rivales.

Gabriel Costa: De lo más rescatable en un partido pálido. Siempre intentó generar, pero no pudo con la solidez defensiva de Palestino, casi siempre recibió incómodo o estuvo muy solo.

Leonardo Valencia: Está hace rato en otra. Si bien su función no es defender, su pasividad en el gol de Palestino no se puede permitir y menos en un momento que a Colo Colo no le sobra nada. Lo peor es que su rol ofensivo tampoco lo cumple. Su choque por falta de coordinación con Parraguez demuestra lo que ha sido su año en Colo Colo y nuevamente fue reemplazado.

Javier Parraguez: Es cierto que ser el 9 hoy en Colo Colo es ingrato, ya que el equipo apenas genera ocasiones y nunca le quedarán pelotas cómodas para definir. Pero su presencia no inquieta a los rivales, no pivotea, ni toma buenas decisiones. Debe entender que un jugador de sus características no puede pretender mandarse con pelota controlada desde la mitad de la cancha, como quiso intentar en su vergonzoso choque con Valencia.

Pablo Mouche: No está al cien por ciento y se nota. Sin embargo, se rescata que siempre trata de ir al frente o hacer algo diferente, ya que cuando la toca es peligroso. Lamentablemente, salvo su centro para el gol de Insaurralde, no pudo hacer mucho más.

Esteban Paredes: El pésimo rendimiento ofensivo de Colo Colo le ha hecho tener que asumir un desgaste muy grande para un jugador de 40 años, ya que debe entrar siempre como la única solución a la que puede recurrir el cuerpo técnico. Lo malo, es que su actuación se resume a que erró increíblemente una ocasión muy clara de las que no suele fallar.

Ronald De la Fuente: Ingresó por el lesionado Opazo y mostró más de lo mismo de siempre. Se le escapan con facilidad y su costado se volvió un colador, además de que su aporte ofensivo es nulo.

Williams Alarcón: No alcanzó a tener mucha participación. Sin embargo, el pésimo nivel de los volantes de Colo Colo le abre puertas para tener más oportunidades en un año que se juega su continuidad en el club.

Gustavo Quinteros: La frustración que descarga con los árbitros puede ser reflejo de un escenario que jamás pensó encontrarse cuando llegó a Colo Colo. Sin embargo, no se justifica hacerse expulsar por doble amarilla y reclamando un supuesto fair play muy interpretable. En lo futbolístico no tuvo respuestas para anular el buen juego del mediocampo de Palestino, pero tampoco había muchas soluciones en el banco para cambiar el desarrollo. Le pena la falta de volantes que generen fútbol y el tiempo juega en contra, pero eso no parece inquietar a un sector de Blanco y Negro.