Gabriel Costa ha vivido un verdadero renacer en Colo Colo con la llegada de Gustavo Quinteros a la banca del Cacique, elevando su rendimiento personal el Cacique a uno nunca visto ni con Mario Salas en la banca ni con Gualberto Jara como entrenadores.

El seleccionado peruano ha sido la figura excluyente del equipo ante Coquimbo Unido y Unión Española, a pesar de todavía no poder cosechar triunfos con Quinteros como DT.

Ante los piratas Costa anotó el empate 1-1 momentáneo y lanzó el centro que terminó en el agónico gol de Luciano Arriagada. Además, fue el agente más peligroso por la banda izquierda, mostrando mucha movilidad y una rapidez que metió en problemas a la defensa del equipo de Juan José Ribera.

Ayer enfrentando a los hispanos la historia se repitió, por lo menos en la primera mitad, siendo participe de los tres goles albos. En el primero inició todo al aguantar la pelota para dársela a Suazo, quien centró a Paredes para el gol. En el segundo tanto, cambió de banda a la derecha para centrar a Paredes, quien la dejó servida para el 2-1 de Suazo. Para rematar todo, a poco de finalizar el primer tiempo se disfrazó de centrodelantero para conectar el centro de Bolados para el 3-2 transitorio.

El mismo Costa habló de esta alza en la previa del duelo ante Unión Española, afirmando que “la llegada del profe fue importante para nosotros. Estoy mejorando, me estoy sintiendo bien, al correr de los partidos cada vez que uno compite se siente mejor. Los partidos son la única manera en la que puedes agarrar ritmo y hoy me siento bien”.

No cabe duda de que esta alza no ha sido suficiente para evitar los malos resultados para Colo Colo, pero es un alivio de que por lo menos el discurso de Quinteros, con apenas unos días de trabajo, se está viendo reflejado en algunos jugadores. Habrá que ver si Costa tiene la capacidad de sostener esta importante alza personal.

Mira los números de Costa en este 2020:

Ahora Costa y Colo Colo deben mentalizarse en su próximo desafío, recibir a Jorge Wilstermann por la Copa Libertadores, un duelo clave para Gustavo Quinteros en su afán de seguir vivo en la cita continental o, por lo menos, llegar a la Sudamericana siendo tercero del grupo.