No cabe dudas de que Maximiliano Falcón fue un jugador vital para mantener a Colo Colo en Primera División. Desde su llegada supo ganarse a los hinchas con su incansable entrega en la cancha y es uno de sus favoritos del plantel.
Lamentablemente, el Peluca se ha perdido el inicio de este Campeonato Nacional 2021 debido a la suspensión de cuatro partidos que recibió por agredir a Valber Huerta en la Supercopa, pero estará de regreso en el Superclásico ante Universidad de Chile. En diálogo con el sitio oficial del club, el zaguero sólo tuvo alabanzas para el equipo.
“En los últimos partidos nos acostumbramos a ganar más que perder, creo que esa identidad es muy importante en la confianza. Mis compañeros me han apoyado en cada momento y más allá del que el club sea grande, tener compañeros de esa calidad está bueno. Estos jugadores que vinieron se integraron muy bien al plantel, se formó un lindo grupo y es la base de todo para poder pelear por el campeonato (…) Por lo mucho que he aprendido en este corto tiempo es ir partido a partido y salir campeón. Quiero ser campeón, ganar todo lo que juegue y más en un club que te obliga a eso”, lanzó el charrúa.
Falcón aprovechó de destacar el impacto que generó su figura entre los hinchas y reconoció que jamás se esperó recepción. “La gente acá es una locura, no lo podía creer. Nunca había jugado en un club grande, porque hacer inferiores en uno no es lo mismo. Superó cualquier expectativa que yo tenía esto y para bien, estoy muy contento porque me hizo crecer. Cuando llegué en el mal momento me recibieron de forma notable, eso lo voy a valorar porque había mucha presión. Se portaron muy bien conmigo”, profundizó.
En esa misma línea, resaltó el masivo apoyo que recibió el Cacique previo a su partido por la permanencia: “Había como 4 mil o 5 mil personas, es una locura. No sólo estaban en la salida del estadio, también en la ruta y por eso nos demoramos tanto, cada dos kilómetros había una cantidad de gente impresionante”.
Sin dudas que una de las cosas que más le impresionó fue ver “gente con mi remera, cosa que es raro para mí porque recién arranco, pero que haya gente que compre remeras con mi nombre es algo muy lindo, se siente muy bien. Es raro, pero iré asimilándolo. Darle esa alegría de no descender ha sido lo más grande que me ha pasado en la vida por ahora”.
Finalmente, recordó los fantasmas que se le vinieron antes del partido contra Universidad de Concepción, especialmente, por el penal que cometió cuando los albos estaban a segundos de asegurar la permanencia ante O’Higgins.
“La sensación en el partido estaba en ese duro momento cuando cometo un error al último cuando nos salvábamos de todo. Rápidamente me tenía que enfocar en lo que venía, ese partido de definición. Tuvo su parte buena, porque hicimos historia, esos partidos son para valientes y lo pudimos sacar adelante”, concluyó.
