Colo Colo sigue en la búsqueda de jugadores para reforzar al equipo de cara a la segunda rueda del Campeonato Nacional 2020, donde el objetivo de mantener la categoría y no descender a la Primera B es el primordial para el equipo dirigido por Gustavo Quinteros.

Una de las zonas para potenciar es la del ataque, donde el entrenador santafesino quiere un delantero rápido que pueda reemplazar al lesionado Marcos Bolados, quien se perderá el resto del torneo al sufrir un esguince grado 3 en su rodilla derecha.

Con este panorama la posibilidad de sumar un jugador para el ataque albo se podría concretar en las próximas jornadas, sobre todo considerando lo ocurrido durante las últimas horas en torno a Nicolás Maturana.

Esto es porque el atacante albo tiene avanzadas conversaciones para partir a Cobreloa, club que actualmente milita en la Primera B de nuestro fútbol. El jugador incluso dio a conocer la operación en sus redes sociales al subir una historia con un avión y un zorro, en una clara alusión a los “Zorros del Desierto”.

Con este movimiento en el mercado el Cacique sale ganando, ya que quedaría en buen pie para negociar un préstamo por Ignacio Jara, una de las joyas formadas en Calama que estuvo bajo la misma fórmula defendiendo la camiseta del Goias en Brasil durante este 2020.
 

Jara apenas jugó seis duelos oficiales con el Goias en la primera división brasileña, sumando en total 123 minutos de acción, pero ya ha sido seleccionado Sub 20 y Sub 23 y además, sparring de la selección chilena.

El Cacique puede incluir tres jugadores nuevos para poder reforzar al plantel, aunque claro, con una serie de exigencias bastante claras: solo puede pueden ser jugadores chilenos en el extranjero (no quedan cupos de foráneos en Colo Colo), jugadores que hayan jugado menos de 360 minutos en la primera rueda del torneo o pertenecientes a la Primera B de nuestro fútbol.

Mirando estos parámetros Ignacio Jara cumple con todos los requisitos para terminar llegando al Monumental, aunque claro, Colo Colo debe luchar con Universidad de Chile, quienes también se quieren quedar con los servicios del atacante.